(Fuente: EFE / Alberto News) El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha solicitado más apoyo por parte de la Comunidad Internacional para su país, argumentando que “al mundo entero le conviene una Venezuela democrática”.
González Urrutia hizo un llamado a las democracias de mundo para que presionen al régimen de Nicolás Maduro, puesto que el apoyo internacional es fundamental para la transición democrática.
Con información de EFE
La violación de derechos humanos en Venezuela denunciada por organismos como Naciones Unidas no detiene a quienes luchan por ese cambio, pues opositores como él y María Corina Machado no se rinden pese a «la brutal escalada represiva», recalcó.
Su oferta de diálogo, prosiguió, no tiene de momento respuesta del Gobierno, pero la oposición sigue abierta a «todas las posibilidades» para esa transición, tras su «victoria rotunda» en las pasadas elecciones.
Igualmente, alertó sobre el avance de las autocracias y el populismo en el mundo sobre las democracias.
«Esa es la raíz de todas las dificultades que enfrenta mi país», argumentó.
González anunció hace unos días que el próximo 10 de enero estará de regreso en su país para tomar posesión como presidente, en la fecha constituyente prevista para la toma de posesión tras las elecciones del 28 de julio.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela rechazó el pasado viernes una solicitud de revisión constitucional de la sentencia que convalidó la controvertida reelección de Nicolás Maduro, cuyo resultado fue denunciado como fraudulento y no es reconocido por numerosos países.
La oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática sostiene que González es el ganador con base en el «83,5 por ciento de las actas electorales» recabadas por testigos y miembros de mesa el día de los comicios.
A juicio del opositor, el día de votación fue un desafío al régimen de Maduro para mostrar la voluntad de cambio de los venezolanos.
«Un soplo de libertad puede cambiar por completo la faz del país», mientras que «el control autocrático» del poder conlleva «consecuencias devastadoras» dentro y fuera de Venezuela, aseveró en este foro de debate sobre los retos de la globalización y la erosión de las democracias.