Los senadores demócratas Tim Kaine y Adam Schiff, junto con el republicano independiente Rand Paul, presentarán un proyecto de ley que impediría el uso de las fuerzas militares de Estados Unidos para llevar a cabo ataques dentro del territorio de Venezuela, a menos que dicha acción haga sido autorizada por el Congreso.
Esta iniciativa surge a partir de informes que indican que el Gobierno de Donald Trump está considerando ataques terrestres dentro del país petrolero.
El presidente había expresado dudas a sus asesores sobre la conveniencia de lanzar una acción militar para derrocar al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, temiendo que no logre convencerlo de renunciar.
Con información de Ansa Latina
Así lo informa The Wall Street Journal, citando fuentes que indican que la estrategia del gobierno estadounidense respecto a Venezuela sigue evolucionando.
Cuando comenzó la campaña de ataques contra presuntos buques narcotraficantes, el objetivo parecía ser ejercer presión y, potencialmente, derrocar el régimen de Maduro.
Sin embargo, en este momento, incluso el objetivo de destituir a Maduro o presionarlo para que haga concesiones no es una prioridad para el gobierno estadounidense, agregan las fuentes citadas por el periódico
Mientras tanto, la líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, apuntó contra el presidente Maduro, y lo responsabilizó de «empezar la guerra» contra Estados Unidos, que desplegó su flota en aguas del Caribe para combatir presuntas embarcaciones involucradas en narcotráfico.
La última ganadora del Premio Nobel de la Paz destacó que Trump «está terminando» el conflicto, mientras se reportaron ataques terrestres.
Los ataques marítimos lanzados por Estados Unidos ya dejaron un saldo de al menos 66 muertos tras derribar casi 20 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico desde el 1 de septiembre.
Machado respaldó la estrategia porque «combate los flujos de efectivo» de «estructuras criminales» que trafican armas, drogas y personas.











