El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha recibido el Premio Internacional Milton Freidman 2025, otorgado por el Instituto Milton Friedman en reconocimiento por la lucha y defensa de la libertad, el libre mercado y los derechos fundamentales.

El evento, que tuvo lugar en el Auditorio del Ara Pacis, en Roma, contó con intervenciones de la Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, y del presidente de Argentina, Javier Milei

González Urrutia agradeció el reconocimiento y afirmó que lo recibe “en nombre del pueblo venezolano, cuya lucha es incasable por lograr la libertad”, incluidos los presos políticos, a quienes calificó como “héroes que han sido secuestrados por un régimen criminal”.

Con información de nota de prensa

El presidente electo denunció que en Venezuela existen más de 1.000 presos políticos, sin acceso a justicia, sometidos a torturas, desapariciones forzadas y aislamiento. Mencionó el caso de su yerno, Rafael Tudares, desaparecido durante 11 meses y recientemente condenado a 30 años de prisión sin pruebas, señalando que “hay muchos casos como el suyo”

González advirtió que ciudadanos europeos —incluidos italianos— también permanecen detenidos arbitrariamente “como mecanismo de chantaje a gobiernos democráticos”

En su intervención, analizó el origen y efectos del deterioro institucional venezolano, señalando que la destrucción del Estado de derecho, la corrupción y el colapso económico no son hechos aislados, sino “inherentes al régimen”, y recordó que la crisis ha provocado la salida de 30% de la población venezolana y pérdidas estimadas en más de 300.000 millones de dólares en saqueo y corrupción estatal

González Urrutia destacó que, pese a todo, el pueblo venezolano ha mantenido un compromiso firme con la libertad:

“Hay pocos pueblos tan intensamente comprometidos con la libertad como el venezolano. Sabemos que la libertad política y la libertad económica son indivisibles”

Recordó que la victoria electoral del 28 de julio de 2024 “ha costado grandes sacrificios”, pero constituye un mandato inequívoco para la transición.

El presidente electo cerró afirmando que la transición democrática “se producirá”, pues es la voluntad de la mayoría de los venezolanos, y señaló que una nueva Venezuela podrá convertirse en “un hub energético del hemisferio occidental”, basada en instituciones simples, claras y orientadas al trabajo y la inversión.

⁠“Pronto, muy pronto, Venezuela volverá a ser una sociedad abierta y próspera, sobre la base de un renovado amor por la libertad”