(Fuente: AFP / La Patilla) El general retirado Clíver Alcalá dio su primera entrevista en una cárcel en Estados Unidos a días de recibir su condena por cargos federales no relacionados de proporcionar armas a rebeldes financiados con el narcotráfico.
Con su fuerte porte militar, su paso decidido y su firme apretón de manos, Clíver Alcalá todavía luce como el general retirado de tres estrellas del ejército venezolano, a pesar de que el único uniforme que usa ahora son unos monótonos pantalones caqui de cárcel.
Con información de AFP
“Lo único que lamento es que mi amor por Venezuela haya causado tanto dolor a mi familia”, dijo Alcalá, de 62 años, a The Associated Press en su primera entrevista tras las rejas. “Asumo toda la responsabilidad por mis acciones pero son ellos quienes pagan las consecuencias”.
La entrevista tuvo lugar a principios de este mes, justo antes de dos días de impactantes testimonios ante el tribunal que no tenían nada que ver con los delitos de los que Alcalá se había declarado culpable.
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En el nuevo testimonio, los narcotraficantes convictos alegaron que presenciaron a Alcalá, hace dos décadas, aprovechando su posición como uno de los oficiales militares más poderosos de Venezuela para brindar paso seguro a cargamentos de toneladas de cocaína en pistas de aterrizaje de tierra, puestos de control fronterizos y un aeropuerto importante.
A cambio, dicen que le pagaron millones de dólares en sobornos; en un momento llegó a cobrar 150.000 dólares por cada vuelo cargado de cocaína que salía hacia Centroamérica.
Como parte de un acuerdo de culpabilidad alcanzado el año pasado, los fiscales retiraron todos los cargos de drogas contra Alcalá. En cambio, dejaron sólo dos cargos de suministro de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC , consideradas por Estados Unidos como una organización terrorista extranjera.