Por Eddie A. Ramírez S.
Maduro nunca ha escuchado de Olympe de Gouges, quien dijo que si la mujer puede subir al cadalso, también puede hacerlo en la tribuna. Por subir a la tribuna y criticar a los jefes de la revolución, entre ellos al sanguinario Robespierre, la autora de la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana, fue guillotinada. Por esa misma razón, María Corina Machado y Corina Yoris fueron guillotinadas por los obedientes rectores-verdugos del Consejo Nacional Electoral (CNE). Los dirigentes demócratas del mundo, incluidos Boric, Petro, Mujica y Lula protestaron, por lo que el temeroso Maduro los catalogó de integrantes de la izquierda cobarde. ¿Qué hacer ante este alevoso feminicidio?
En su libro Una historia compartida, la española Julia Navarro dice que hasta el siglo XX la historia la escribieron los hombres, pero me temo que en este siglo XXI también hay quienes quieren volver a hacernos poco menos que invisibles. En el caso nuestro, se equivocan quienes quieren invisibilizar a María Corina Machado y a Corina Yoris. Una, ingeniera y luchadora en la arena política; la otra, filósofa y luchadora por la democracia desde la sociedad civil. Maduro no puede contra ellas. Por eso insiste en sacarlas de la competencia electoral. ¿Lo logrará? Puede ser, pero faltan algunos rounds.
Cinco opciones ante el veto del régimen
Ante el veto a María Corina y el posterior a Corina Yoris, todavía sin explicación del CNE, nos quedan cinco opciones:
Realizar protestas cívicas y apelar al apoyo internacional
Para que eliminen el veto a María Corina o a Corina Yoris: esta presión debe continuar preferiblemente hasta el 20 de abril, para que figure el nombre en la boleta electoral y, en última instancia, hasta el 18 de julio, en que vence el plazo para la sustitución de candidatos.
Insistir con otra candidatura
Esto implica que Rosales o González cedan su puesto, lo cual es posible y requiere acuerdos. Desde luego, Maduro también podría vetar.
Apoyar la candidatura de Edmundo González Urrutia
Este es un ciudadano con prestigio en su círculo profesional y en el sector político. Al igual que Corina Yoris es poco conocido por el ciudadano común, pero tendría aceptación general si cuenta con el aval de María Corina.
Negociar con Rosales para apoyarlo o para identificar otra opción
Esto es posible y quizá necesario si seguimos en la vía electoral. Apoyarlo tiene el inconveniente del rechazo de muchos grupos que lo perciben como demasiado cercano al régimen, por decir lo menos, y que critican su injerencia indebida en Monómeros, y otros casos. Por otro lado, hay que considerar que apoyó la primaria, reconoció el triunfo de María Corina y no participó en la reunión con Jorge Rodríguez, en la que otros avalaron lo que quiso el régimen. Se postuló porque el CNE vetó a María Corina y a Corina Yoris, aunque dicen que no consultó con ellas su inscripción. De ser cierto, no procedió correctamente.
Sin duda, sería preferible a Maduro, ya que los presos serían excarcelados, los exiliados regresarían, habría libertad de expresión, elecciones libres en seis años o incluso referendo revocatorio a mitad de período, si es necesario. Si pierde, legitimaría la elección de Maduro, que es lo que este necesita. En todo caso, hay que considerar que la organización y votos de Rosales en el Zulia son necesarios para cualquier candidato opositor.
Maduro y su camarilla lo aceptaron como candidato por percibir que con él es más factible negociar una salida sin atropellos. Sin embargo, para beneficio de ellos y del país, tiene que ser una negociación en la que participe María Corina, ojalá con el acuerdo de aceptar la inscripción de Corina Yoris. Mientras tanto, es importante que cesen las descalificaciones a Rosales.
Abstenernos en vista del fraude continuado y de los vetos
Ante una situación en la que Maduro se quedó sin seguidores, abstenerse de votar sería la opción menos deseable. Sin embargo, hay que considerar que este CNE es el peor de nuestra historia, que llegó al descaro de inventar millones de votantes en el referendo sobre el Esequibo, adelantó las elecciones para acortar el período de inscripción, cambió a muchos de domicilio, restringió el registro electoral en Venezuela y en el exterior, promovió la inscripción de numerosos candidatos incondicionales del oficialismo para simular una elección libre e impidió la inscripción de María Corina y, posteriormente , de Corina Yoris; además, el régimen encarceló a los principales miembros del equipo electoral de María Corina y sus acciones indican que no quiere entregar el poder mediante elecciones.
Aunque hay muchas razones para no votar, pareciera que lo procedente es seguir presionando para que el CNE inscriba a una de nuestras candidatas y, paralelamente, que María Corina, la PUD y Maduro lleguen a un acuerdo. Esto último no es lo que algunos desean, pero hay que entender que el régimen y su camarilla quieren salvar su pellejo. Por el bien de los venezolanos, esta situación obliga a cierto entendimiento medianamente satisfactorio para las partes.
La elección primaria definió que María Corina es nuestra candidata y líder de la oposición democrática. A ella le corresponde la decisión, ojalá de acuerdo con la Plataforma Unitaria Democrática. Confiemos en que tomará la mejor. Aquí solo expresamos una opinión entre tantas otras.
Como (había) en botica
- Falleció en prisión de paro respiratorio Gabriel A. Medina Díaz, de 39 años. Estuvo un mes grave sin atención médica. Tenía cuatro años preso en La Pica sin sentencia. Es el noveno preso político que muere en las ergástulas del régimen.
- Las groseras declaraciones de Yván Gil, ministro de Relaciones exteriores, y de Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, en contra de los líderes de izquierda de Brasil, Colombia, Chile y de Uruguay que criticaron el veto a María Corina y a Corina, evidencian intolerancia a la crítica y chabacanería.
- Nuestro sentido pésame a Juan Pablo Guanipa por el fallecimiento de su esposa Berenice Linares.
- Nuestra solidaridad con los seis distinguidos compatriotas integrantes del equipo electoral de María Corina que tuvieron que buscar refugio en la embajada de Argentina en Caracas y con los que están presos.
- ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!