Se dice fácil, difícil es vivirlo. 13 años de inestabilidad energética con apagones eléctricos constantes. Ahora se aplican razonamientos más severos porque al parecer aumentó la demanda por el calor. Lo peor es que ahora somos menos por la diáspora.
Venezuela pasó de tener el sistema eléctrico más robusto y grande de Latinoamérica, a uno frágil y susceptible a cualquier elemento.
Le vendíamos energía a Brasil y Colombia, hoy nos toca una realidad impensable en esos años, apagones y racionamientos de energía constantes, tal como en Cuba.
A punto de cumplir 15 años de apagones en Venezuela
Nuestra red ha pasado por un proceso paulatino de deterioro por la desinversión, un experto en energía, Ciro Portillo, en una oportunidad intentó explicar lo que sucedía, tuvo que salir del país, lo iban a detener, por eso pocos se atreven a hablar, solo quienes padecen directamente como Ángela Nava lo hacen, vive en un barrio en el norte de Maracaibo.
Su casa luce vacía, no solo porque se les dañaron sus electrodomésticos, sus 4 hijas viven en Colombia y está ella sola con su esposo, su consumo eléctrico es casi nulo. No tiene licuadora, aire acondicionado, microondas, y la nevera solo enfría a veces, por eso debe comprar hielo.
El sentimiento de Ángela lo comparten muchos en el occidente de Venezuela hoy día, una enorme indignación de vivir todo esto desde finales de 2007 hasta ahora, una enorme decepción.
¿Menos población = mayor gasto energético?
Es algo que resulta difícil de entender, somos menos población, tenemos menos industrias y comercios abiertos, los pocos que lo están producen al 20% de su capacidad instalada, entonces cómo es posible que la empresa eléctrica Corpoelec, diga que el aumento de las temperaturas aumentó la demanda de energía y los apagones, y por ende hay que racionar. Los empresarios aseguran que pasamos de consumir 2500 Megavatios en 2007 a un poco más de mil hoy día.
Si nos ponemos a analizar un poco las cifras dadas a los empresarios, según Corpoelec tenemos un déficit debido al aumento de la demanda en 500 megavatios colocando las necesidades del Zulia en 1500 megavatios. Si comparamos con Argentina por ejemplo, en 2022 notaron un incremento histórico de la demanda de energía en Gran Buenos Aires, aumentó hasta llegar a los 10 mil 596 megavatios. De decidir encender el parque industrial hoy día no habría electricidad para mantenerlo operativo.
Las ciudades a consecuencia de la crisis y el éxodo han cambiado sus estructuras, las personas tienden a dejar las áreas periféricas de las ciudades solas y concentrarse en las zonas centrales. El alcalde de Maracaibo Rafael Ramírez, mapa en mano explicó cómo esto fue ocurriendo paulatinamente. Aseguró que hay zonas de la ciudad que están prácticamente abandonadas porque la mayoría de la gente se fue del país o simplemente se reagrupo para vivir más hacia el centro, sobre todo por efecto de la escasez de gasolina.
La estadística poblacional es baja, y son cifras conservadoras las que se manejan, las estadísticas oficiales no existen, y en caso que sí existan, al menos no las dan a conocer.
Maracaibo, por dar una cifra, era una ciudad de posiblemente dos millones 200 mil habitantes, y en la actualidad su densidad poblacional no supera el millón 850 mil. Maracaibo era una ciudad con muchas zonas comerciales, de hecho en 2007 el colapso vehicular era evidente, ir de un sitio a otro tomaba horas, hoy solo minutos. Muchos de esos locales, en gran parte por los apagones, están en ruinas y abandonados.
Sobre las piedras y las ruinas de lo que iba a ser la nueva cárcel de Maracaibo, el ex diputado Asamblea Nacional Julio Montoya enumeraba las obras relacionadas al sistema eléctrico que se presupuestaron y que no se hicieron, hoy día no están las estructuras prometidas produciendo energía eléctrica, y por supuesto ni el dinero. Planta termoeléctrica de Bachaquero, el parque eólico de La Guajira, la sub estación de Bella Vista, la subestación de Cuatricentenario, la subestación de Casigua El Cubo, la subestación de El Moralito, en el Zulia hay 62 obras paralizadas que fueron cobradas y no ejecutadas, y muchas relacionadas al tema energético.
La cárcel de la que hablaba Montoya costó 45 millones de dólares, hoy es el terreno de escombros y piedras más caro del mundo, no hay nada, no quedó ni la estructura, toda fue desmantelada, según el ex diputado, eso fue intencional para cubrir el sobreprecio. En el país hablar de cifras desaparecidas no es nuevo, y no son solo centavos. Durante la emergencia eléctrica se estima que 100 mil millones de dólares se malversaron.
Estas serían las verdaderas razones por la que hoy después de 13 años aún existe inestabilidad en el sistema eléctrico, que aun siendo menos población y con menos industrias, se afirma que la demanda energética es mayor, se imaginan que no se haya registrado la diáspora y tuviéramos todavía a ese número de personas en el país, y que las empresas estén como en el 2007. Difícil tener idea del panorama que tendríamos, solo hacemos proyecciones con el escenario que tenemos a la vista. Sin electricidad no puede existir crecimiento alguno, nada funciona.
Los racionamientos eléctricos supuestamente se aplicarán mientras se mantengan las elevadas temperaturas, cortes de 4 horas y más si hay fallas en el sistema, esto es un golpe demoledor al sector comercial y de servicios que ya va en decrecimiento de 8% en relación al segundo trimestre del año pasado.