(Fuente: BBC / EL Carabobeño) La crisis humanitaria y económica en Venezuela ha llevado consigo un éxodo masivo que se ha llevado lo mejor del capital humano del país. El sector educativo no es la excepción, por lo cual el sistema educacional se ha visto afectado gravemente.
Con información de BBC
Con el dinero que recibe cada quincena, Belkis Bolívar puede comprar un cartón de huevos. Nada más. Si acaso, le alcanza para pagar el pasaje de ida en camioneta. Belkis es maestra de primaria y ejerce su profesión desde hace más de 30 años. Trabaja en el turno de noche de una escuela pública y cobra 150 bolívares la quincena, 300 al mes o menos del equivalente a 10 dólares. Esas condiciones explican el éxodo masivo de este importante sector profesional.
“Tengo que hacer otras cosas en el día para redondearme”, le cuenta a BBC Mundo desde Caracas. Como también es profesora de idiomas, da clases particulares de francés para sacarse una plata extra. Pero también vende almuerzos, perrocalientes, pan de jamón en Navidad, chicha. “Lo que la gente me encargue, lo que sea, siempre ando buscando algo diferente que hacer”. Su caso no es único.
El salario y las malas condiciones en las que desarrolla su trabajo hace que cada vez más docentes dejen la profesión. Alrededor de 200 mil docentes en Venezuela abandonaron las aulas en los últimos años, según estiman las asociaciones gremiales. Una parte porque engrosó las filas de quienes migraron del país, otros porque cambiaron de profesión.
Sin incentivos, esto provoca a su vez que las escuelas de educación se estén vaciando. Por lo tanto, el éxodo masivo de profesores es muy evidente.
Y en el lado más vulnerable están los alumnos, que han visto reducidas sus horas de clase, a veces impartidas por personal ni siquiera formado para ello.
De hecho, el salario promedio de un docente en Venezuela es de 21,57 dólares al mes, según el informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
En enero, la canasta alimentaria familiar era de 535,63 dólares, según este mismo organismo. Un docente necesita casi 25 salarios al mes para cubrirla.
El último ajuste salarial del gobierno de Nicolás Maduro fue en marzo de 2022 y el salario base de los empleados públicos es desde entonces de 130 bolívares al mes, unos 3,6 dólares.
En enero pasado, Maduro anunció el aumento del denominado “bono de guerra económica” y del ticket de alimentación a un equivalente del 100 dólares al mes.
Sin embargo, no todo el mundo recibe el bono. Para ello hay que tener el “carné de la patria” que se obtiene al registrarse en el “Sistema Patria”, un ente que, según los sectores críticos al chavismo, es un mecanismo de control de la población.
Éxodo masivo, de “profe” a mototaxista
Belkis a veces se plantea dejar la docencia, pero cuenta que sigue por vocación, “para no perder el contacto con los chamos (niños)”. A su alrededor son muchos los “profes” que abandonaron las aulas.
“Conozco docentes que son mototaxistas, que hicieron cursos de community manager, maestras que trabajan haciendo cejas, colocando pestañas… Otros que hicieron un curso de masajes reductores y terapéuticos, profes de gimnasia que se fueron a gimnasios. Están en cosas más lucrativas que dar clase en una escuela”, explica asimismo.
Además, desde la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) hicieron un estudio sobre el estado de la educación en el país y Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de este centro, nos dice que el mínimo necesario ahora mismo son unos 256 mil docentes.
En octubre de 2021, el Ministerio de Educación anunció la incorporación de al menos mil 700 jóvenes bachilleres del Plan Chamba Juvenil, un programa para dar empleo en los puestos de docentes.
Carlos Calatrava recalca lo mismo: “Es gente no formada en educación. Algunos lo hacen como parte de la labor social que hay que hacer dentro del bachillerato y dan clase a niños de primaria. No digo que esté mal, pero al menos que haya un maestro adulto para guiar”.
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