(Fuente: La Patilla) El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) se pronunció sobre la liberación de los presos políticos que mantenía secuestrado el régimen de Nicolás Maduro.
El pronunciamiento se dio a través de la red social Twitter, donde el CNP saludaba “la liberación de Roland Carreño, Juan Requesens, Marco Antonio Garcés, Eurinel Rincón y Mariana Barreto al mismo tiempo que, hacemos votos para la liberación del resto de los presos políticos en el marco del respeto por la libertades y los principios”.
Régimen de Maduro libera a Roland Carreño, Juan Requesens y otros tres presos políticos
En la noche de este miércoles, el régimen de Nicolás Maduro liberó al periodista Ronald Carreño, el político Juan Requesens y a otros tres presos políticos.
Fuentes acreditan al acuerdo firmado entre la dictadura y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) la liberación de estas personas que estaban secuestradas.
La información se dio a conocer por el líder de la delegación opositora, Gerardo Blyde, quien apareció en una fotografía con Carreño, que habría cumplido tres años preso este 27 de octubre.
Carreño resultó detenido el 26 de octubre de 2020 cuando presuntamente portaba armas para promover acciones violentas. Por ello, el Ministerio Público le imputó los delitos de financiamiento al terrorismo (ya que supuestamente cargaba en su poder 12 mil dólares en efectivo), conspiración contra la forma política y tráfico ilícito de armas de guerra. Posteriormente, también fue acusado de «asociación para delinquir».
En un tuit posterior, el integrante de la Plataforma Unitaria informó que también fueron liberados Juan Requesens, arrestado en 2018 (permaneció preso durante cinco años); Marco Antonio Garcés Carapaica, arrestado en 2020 (preso durante tres años); Eurinel Rincón, arrestada en 2021 (dos años); y Mariana Barreto, arrestada en 2019 (cuatro años).
Señala la agencia EFE que estas excarcelaciones son las primeras que se producen luego de los acuerdos de Barbados, que trazan, según la oposición, una ruta para la liberación de los cerca de 300 civiles y militares detenidos, a quienes las organizaciones de derechos humanos consideran presos políticos.