(Redactado por David Gallardo) Luis Gilberto Murillo, canciller del gobierno de Colombia, ha anunciado que el país no enviará una Misión de Observación Electoral a Venezuela para las presidenciales del próximo 28 de julio.

Murillo justifica que esta decisión se tomó bajo una limitante de tiempo que no le permitió al gobierno del presidente Gustavo Petro establecer una misión de observación electoral con los parámetros internacionales.

El canciller lamenta esta situación, justificando que el gobierno de Petro tenía la intención e interés de enviar una misión a las presidenciales venezolanas.

Colombia anteriormente habría tenido unos roces con la dictadura venezolana ante el bloqueo de candidatos para las presidenciales, además su presidente, junto con el homologo de Brasil, Lula Da Silva, estaban preparando una propuesta de consulta electoral para defender la estabilidad política luego de las elecciones presidenciales.

Fuera de todos estos escenarios, las elecciones presidenciales en Venezuela han sido un evento muy esperado, no solo para los venezolanos, sino para la región que espera que esta pueda ser una solución para el éxodo migratorio que afecta a muchos países, principalmente Colombia.

La administración de Petro ha mostrado un gran interés de ser galante de un diálogo entre el régimen madurista y la oposición, pero ciertamente ha fallado frente a los acercamientos parciales con funcionarios de la dictadura y no mostrando de forma contundente la defensa de los derechos humanos, política que el presidente colombiano dice proteger.

Mientras tanto, la líder de la oposición María Corina Machado recorre Venezuela promoviendo la candidatura del abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia.

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Presidenciales en Venezuela sin observación de la Unión Europea y Colombia

Las declaraciones del gobierno colombiano deja aún más vulnerada la posibilidad de unas elecciones libres y competitivas en Venezuela, sobre todo con la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de revocar la invitación hacia la Unión Europea de enviar una comitiva para la observación electoral.

La Unión Europea ha solicitado que se reconsidere esta posición del CNE, puesto que se estaría violando el acuerdo firmado y suscrito entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana en Barbados.

El argumento utilizado por el presidente de la Asamblea Nacional Chavista (ANC), Jorge Rodríguez, y segundado por el presidente del CNE, Elvis Amoroso, es que la Unión Europea levantó unas sanciones a un grupo de funcionarios de la dictadura de Nicolás Maduro y otras fueron ignoradas, tomando esto como un “soborno” ante las tan cercanas elecciones venezolana.