(Redactado por David Gallardo) Un vídeo publicado en las redes sociales muestra como es la nueva metódica proselitista que usa el régimen de Nicolás Maduro, con la ayuda de personas no calificadas para enseñar, para exponer a menores de edad a la propaganda madurista.
La crisis económica golpea mucho más fuerte a los bolsillos de los maestros y docentes que trabajan en el sistema público de educación en Venezuela, puesto que el régimen madurista se rehúsa a pagar más del sueldo mínimo, que no sobrepasa ni los 10 dólares mensuales.
La vocación puede estar presente en estas personas, pero la vulneración de sus necesidades es más fuerte, así que tienen que recurrir a otros trabajos, oficios o simplemente emigrar como muchos otros venezolanos que no soportan más la crisis económica o la represión aplicada desde la elección presidencial del 28 de julio.
Muchos grupos sindicalistas mantienen su lucha por la mejora salarial y laboral que merecen los profesionales de la educación, pero el régimen de Nicolás Maduro en vez de responder estas exigencias, aprovecha los espacios abandonados para que los militantes apliquen su cuota propagandística que vulnera a los menores de edad.
El ministro de Educación, Héctor Rodríguez, rechaza que exista tal crisis salarial y busca alternativas más represivas aún, como exhortar a los maestro jubilados a regresar a las aulas… dos pájaros de un solo tiro: vulnerar los derechos de los docentes y de las personas de la tercera edad.
Más allá del vídeo, en el que por cierto se menciona al dictador Nicolás Maduro a la alcaldesa mayor del municipio Libertador, Carmen Meléndez, que disfraza con agradecimientos al régimen el escenario que solo quedó al descubierto en una escuela en Caracas, pero ya se debe estar duplicando en todo el territorio nacional: Menos educación y más propaganda lava cerebros.
Solo 30% de los maestros estuvo presente en el inicio del año escolar: Exigen un salario mínimo de 600 dólares
Gricelda Sánchez, presidente de la Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi), ha señalado que solo el 30% de los maestros estuvieron presentes en el inicio del año escolar.
“La situación económica repercute e impacta de manera negativa en la formación de ocho millones de estudiantes que van a las escuelas públicas del país y la realidad del estudiante pues no es distinta a la del maestro”, dijo Sánchez.
La sindicalista denuncio que la mayoría de los maestro tienen sueldos bajos y por lo cual han decidido abandonar el sistema educativo, lo cual impacta la calidad de la enseñanza en Venezuela.
“Después del pago del bono de guerra, vino la incorporación de los maestros de manera presencial a las diferentes escuelas del país y esa realidad no fue distinta en los estudiantes”, destacó.
La dirigente sindical señaló que, de acuerdo a algunos reportes, hubo un aumento en la matricula, sobre todo en las escuelas técnicas. Sin embargo, la falta de recursos económicos limita la asistencia de los estudiantes y la capacidad de los maestros para enseñar.
“Además, muchas escuelas enfrentan problemas estructurales (…) De cada 10 escuelas que nosotros hemos visitado, siete tienen problemas con los servicios básicos, lo que complica aún más la educación en el país”, dijo.