Desalacranizar un candidato: La solución electoral más “realista” de la oposición según Nicmer Evans

(Redacción por David Gallardo) El político, profesor universitario y editor en jefe del portal Punto de Corte, Nicmer Evans, considera que Venezuela se encuentra bajo un “secuestro electoral” por las acciones que ha tomado el régimen de Nicolás Maduro a través del Centro Nacional Electoral (CNE) con respecto a las elecciones presidenciales.

Evans define como secuestro electoral como una “condición delictiva manejada de las instancias de poder y además también atenta en contra de una población que está en una condición vulnerable y por lo tanto el ejercicio concreto del poder desde una autocracia genera violencia en contra de ese cuerpo que es la población venezolana”.

Estos conflictos y acciones que realiza el régimen de Nicolás Maduro, como el veto de candidatos o inhabilitaciones, alejan a los venezolanos de la resolución del conflicto político a través de elecciones que tanto se desea.

Estas posturas y jugadas sucias del régimen son respaldadas por la ruptura del Estado de Derecho y Justicia en Venezuela. Nicmer Evans considera que “toda la acción que genera el gobierno de Maduro en Venezuela atenta profundamente en contra de la institucionalidad, la devora y la destruye”.

El politólogo también indica que la falta de división de poderes en Venezuela logra que el régimen de Nicolás Maduro pueda manejar el poder electoral de forma discrecional, por lo cual se pueda elegir quien está inhabilitado o dejar que se inscriba quien ellos deseen.

Nicmer Evans reafirma que “Manuel Rosales no es el candidato de la Unidad”

Nicmer Evans recordó lo que ha declarado María Corina Machado frente a Venezuela y la Comunidad Internacional: “Manuel Rosales no es el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)”.

Este argumento se ha creado desde el momento que el partido de Un Nuevo Tiempo (UNT) inscribió al gobernador del estado Zulia sobre Corina Yoris, la candidata designada por Machado y la PUD en consenso”.

“Ya desde hace bastante tiempo hay señalamientos públicos en relación con la condición de negociación de Manuel Rosales con Maduro y creo que la opinión pública castiga de manera contundente esto, que puede ser una especulación, pero que al final pareciera que se termina dando razón como consecuencia de la posibilidad de que él sea candidato y que él no haya podido inscribir a Corina Yoris, que es la sustituta que ha acordado toda la Plataforma Unitaria incluyendo a su partido”, detalló Evans.

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El politólogo también señala que este escenario define muy bien cuales son los términos de negociación que tiene un sector de la oposición venezolana con el régimen.

Nicmer Evans considera que la oposición ha tenido errores de conducción política en el pasado, ocasionado por la ausencia de un verdadero espacio de influencia, por lo cual no se ha tenido el ojo adecuado para elegir cuando votar o cuando no ir a votar. En este escenario electoral actual, el peor en décadas, la decide ser parte de las elecciones, pero la ventaja reside en que tienen un liderazgo propio, con una legitimidad entregada en las elecciones primarias del año pasado.

“Por supuesto que ese liderazgo tenía que ser frenado por el gobierno de Maduro, fue totalmente obstaculizado. Y ahora ella se convierte en una lideresa con una característica de gran electora. O sea, la que le levante la mano a María Corina podría ganar las elecciones, pero también podría ser frustrada por el gobierno de inhabilitarlo. Es un juego bastante perverso lo que está sucediendo en Venezuela”, explicó Evans.

Aquí es donde juega Rosales. Evans explica que a través de fuentes que tiene dentro del régimen, se ha indicado que el gobernador de Zulia es una pieza importante para el régimen, pues les da la oportunidad de mostrarle a la Comunidad internacional que existen unas elecciones presidenciales democráticas con un candidato opositor.

PUD

Nicmer Evans publicó en su cuenta X (Twitter) el borrador de un comunicado que sea emitido por la Plataforma Unitaria Democrática, pero que fue vetado porque tres partidos de la coalición política no estuvieron de acuerdo con las declaraciones y denuncian que tenía dicho documento.

Los partidos que no quisieron participar en dicho comunicado con Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Movimiento por Venezuela, los dos últimos apoyaron a Rosales en su candidatura para la elección presidencial.

Básicamente lo que suscribió el comunicado es una cercanía a la ultima postura de María Corina Machado: Corina Yoris continuará siendo la candidata de la unidad.

“Incluso María Corina va un poco más y vuelve a plantear la posibilidad de que ella misma sea candidata. Pero estos tres partidos, por cierto, algunos de manera indirecta, uno de manera indirecta, que es el MPB, me han mandado decir que ellos no tienen nada que ver con eso, pero hasta ahora no han enviado réplica a Punto de Corte, que es la página web a través de la cual publicamos esta información”, explicó Nicmer Evans.

Evans considera que existe un conflicto de fuerzas internas y algunas de esas organizaciones han decidido filtrar información, pero no se ha tenido la contundencia de dejar en claro que lo sucede entre las filas de la oposición.

Pero mientras existe esta especie de cortina de humo que no parece esclarecer la situación interna de la oposición, Andrés Velásquez, que fue ex-candidato presidencial, ex-gobernador de Bolívar y miembro de La Causa R, uno de los partidos aliados a María Corina Machado, salió declarando de manera muy clara y fehaciente que la unidad está resquebrajada.

Nicmer Evans considera que esas declaraciones solo reafirman la información que ha manejado.

El politólogo también explica que las fuerzas opositoras deberían ver más allá del espectro ideológico y considerar a la izquierda renegada del régimen como un aliado para crear un bloque más amplio contra la dictadura.

“Es importante resaltar que el único candidato de izquierda que pretendía inscribirse, que es el periodista Manuel Isidro Molina, también le hicieron una jugarreta del sistema electoral, el producto de la ausencia de división de poderes y la tarjeta a través de la que se iba a inscribir, la rejudicializaron en función de evitar que pudiese inscribirse a través de lo mismo”, explicó Evans.

Con esto, Evans quiere detallar que hay un espectro mucho más amplio que se pasea a través de los sectores de izquierda que se apoyan en el Partido Comunista de Venezuela (PCV), organización que también intervino Nicolás Maduro.

“La recomposición de la oposición está en las puertas de generarse como consecuencia de una necesidad. La unidad monolítica está en la gente, que en el 80% de su postura lo único que está esperando es que todos nos pongamos de acuerdo para decir “voten por este”, indiferentemente de quien sea, para poder orientar la acción hacia la movilización del 28 de julio”, analizó Nicmer Evans.

Comunidad Internacional y el éxodo migratorio post elecciones

La constante fuga de venezolanos es una realidad que continúa afectando a toda la región, pero son países como Colombia y Brasil los que reciben el golpe más fuerte.

“El 28 de julio, si vuelve a ganar Maduro, expertos hablan de una nueva oleada de más de 3 millones de venezolanos por las fronteras y quienes lo van a recibir de primer golpe serán Colombia y Brasil”, explicó Evans.

El veto de la candidata Corina Yoris dentro del programa de postulaciones del Centro Nacional Electoral (CNE) fue un escándalo que resonó incluso dentro de los aliados regionales de Maduro. Siendo Gustavo Petro y Lula Da Silva los mandatarios que señalaron las irregularidades dentro del proceso.

“O sea que el panorama continental, especialmente en relación a la izquierda, que ha ayudado a tratar de contener la realidad de Venezuela en relación a esta simulación democrática que existe en el país, pues ya es incluso insostenible para sus aliados más acérrimos desde el punto de vista de la empatía o no sé si de la deuda que le tienen por el financiamiento de las campañas electorales”, declaró Nicmer Evans.

Mientras tanto, María Corina Machado emitió una carta abierta al primer ministro de Noruega en la que se exige que se cumpla el Acuerdo de Barbados.

“Que María Corina haya escrito directamente una comunicación al primer ministro de Noruega, creo que tiene un impacto importante desde el punto de vista simbólico y además también, no sé, si permitirme cuestionar un poco ya el rol incluso de Gerardo Blyde como negociador ante estos actores internacionales, específicamente el gobierno de Noruega, que ha hecho un esfuerzo sin duda alguna loable en tratar de mediar este conflicto, que sin duda alguna ha desbordado cualquier capacidad de entendimiento de la lógica de la diplomacia internacional, porque lamentablemente desde el gobierno de Maduro la lógica fundamental es una lógica de asalto y de acciones de ganar tiempo en función de la preservación del poder por todas las vías, y lamentablemente esa lógica no entra precisamente en la política y en la diplomacia sino que entra en el marco de las mafias internacionales”, analizó Evans.

Rocío San Miguel

La activista de Derechos Humanos, Rocío San Miguel, ha cumplido 50 días detenida tras la acusación del fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, de asociación y conspiración para ejecutar un magnicidio en contra del dictador venezolano.

Evans recuerda que él también estuvo preso en el 2020 casi dos meses en los sótanos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). “He decidido no irme al país y seguir acá, aportando lo que pueda aportar para la reconstrucción y la construcción de una nueva democracia”, agregó.

La cantidad de aprehensiones y la mantención de una cifra tan alta de presos políticos (casi 300) solo da cuenta del temor y zozobra que tiene el régimen, sobre todo cuando se enfocó en los dirigentes cercanos a María Corina Machado, como Dignora Hernández y Henry Alviárez.

Evans considera que la persecución política y desapariciones forzadas mantienen las protestas a raya. “Hoy la gente lo que quiere es que se les diga por quién va a votar, se les dé la opción de por quién va a votar y se vaya de manera muy monolítica ante un acto concreto que el pueblo venezolano ha decidido que es la movilización del 28 de julio (…) por supuesto que un gran fraude en el 28 de julio sin duda alguna dejará esa activación de movilización de la ciudadanía ahí, latente, pero antes de ese acto no hay posibilidad de que haya condición alguna, al menos que haya algo sobrevenido que genera alguna movilización extraordinaria porque hay temor generalizado, hay terror generalizado de la población venezolana”, describió.

El PSUV

Evans, como exmilitante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), explica que el régimen ha perdido su fuerza de movilidad poblacional en eventos electorales. Un partido que antes solía presumir la movilización de 7 millones de personas inscritas en el partido, ahora solo reconocen mover entre 3 y 4 millones, que seguramente será a través de la amedrentamiento y la represión.

Con respecto a los planes que tiene el régimen, el conflicto con Guyana puede funcionar como una carta debajo de la manga.

En el caso que la oposición gane las elecciones, sin importar el candidato, un conflicto con Guyana para suspender las garantías es una idea que según Evans la viene manejando la dictadura desde hace tiempo.

“Ellos han preparado todas esas condiciones durante estos meses para que esto se dé. No es solamente un globo de ensayo para tratar de distraer a la gente, es una estrategia política que sería el elemento para generar todo un arfil en función de poder suspender las elecciones, si ellos lo consideran necesario, porque hasta para eso están preparados”, explicó Evans.

Finalmente, Evans considera que la oposición venezolana debe buscar una manera de arrebatar la conducción política, además que estén conscientes que el pueblo no va a votar por alguien que solo se diga que es de la oposición, sino que está enfocaba en elegir a alguien que pueda llevarse la victoria y reclamarla.

“O sea, porque es que tampoco podemos pensar que el 100% de la oposición venezolana va a poder generar el consenso absoluto, pero yo creo que el mayor consenso posible con la mayoría de las fuerzas posibles diciendo estamos aquí, damos un paso adelante y asumimos con seriedad el hecho de poder plantear al pueblo venezolano por lo menos dos o tres escenarios que sean viables y que sean bien planificados de manera estratégica para dosificarlos, creo que es fundamental.”, agregó.

Si María Corina Machado o Corina Yoris no podrían ser las candidatas definitivas, entonces el enfoque debe ser convencer a uno de los 12 candidatos que compiten en la presidencial de que apoye al pueblo y tenga convicción de combatir a Maduro, no ayudarlo.

El equipo político de la oposición también debe aprovechar la presión que hacen algunos gobiernos de izquierda por interés al problema que existe en Venezuela, pero lo que verdaderamente preocupa a Evans es que el tiempo es muy corto para toda la estrategia que se debe ejecutar.