(Fuente: El Nacional) El presidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara, Julio Gutiérrez, ha denunciado que en Venezuela existe una crisis en el suministro de agua potables, que más allá de la falta de mantenimiento, también está relacionada con la falta de inversión en la construcción de obras hidráulicas desde el 200.
El experto señala que no se ha invertido en este sector desde hace más de 25 años, mención que coincide con la conmemoración del Día Interamericano del Agua, que busca sensibilizar sobre la importancia de este recurso natural.
“Desde el año 2000 hasta hoy no se ha construido en el país una obra hidráulica para almacenar agua para el consumo humano (…) No todos los venezolanos tenemos agua las 24 horas del día los 365 días del año”, dijo el experto en una entrevista para el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias.
Con información de El Nacional
Desde el año 2000 no se han construido embalses, además, únicamente se han completado algunas obras desde 1959, que representa 77 de 93 embalses existentes.
Explicó que en 1999 quedaron tres embalses inconclusos: El Diluvio en el Estado Zulia, previsto para el consumo humano; el embalse de Caruachi en Bolívar, para generación hidroeléctrica, y el Yacambu-Quíbor en Lara, cuyo fin era lograr un sistema hidráulico.
La legislación venezolana establece un suministro de 250 litros de agua diario por persona, pero en la actualidad se sugiere reducirla a entre 100 y 150 litros, dijo Gutiérrez.
El ingeniero destacó que los venezolanos, principalmente la población más vulnerable, tiene dificultades para acceder al agua potable. Además, lidian con altos costos para recibir el servicio.
Contaminación en Bolívar
Gutiérrez también se refirió a la explotación de recursos naturales en el Arco Minero, en el estado Bolívar, que despierta preocupación por el medioambiente, principalmente en la contaminación del agua y la afectación en la generación hidroeléctrica.
La extracción de oro y coltán en el Arco Mirano, cuya extensión es de casi 112.000 kilómetros cuadrados, es riesgoso para el río Caruao, principal afluente del río Orinoco.
“Ahí se está dando doblemente un duro golpe al agua para el consumo humano y el agua para la generación hidroeléctrica, porque el Caruao y el Caroní son los principales afluentes del embalse del Guri, que es el productor del 70% de la generación hidroeléctrica del país”, añadió.
