(Redacción por David Gallardo) La población venezolana ha decidido tomar las calles contra el fraude electoral impuesto por el Centro Nacional Electoral (CNE) que favoreció a Nicolás Maduro para tomar su tercer mandato presidencial. Esta sería la imposición de la dictadura madurista contra la voluntad de los venezolanos.
El CNE entregó el primer boletín de los resultados de la elección presidencial, que contaba con un 80% de las actas escrutinio y posicionaba a Maduro victorioso con un 51,02% de los votos.
Contra todo pronostico, en cuanto opinión pública, encuestadoras e incluso imágenes sobre el recorrido que realizó durante su campaña electoral, Nicolás Maduro ha logrado obtener su tercer periodo como presidente de Venezuela.
Aunque su anterior mandato no fue legítimo, esta nueva victoria podría darle la legitimización que tanto ha deseado en los últimos seis años, sin embargo aunque el ring haya sonado a su favor, aún falta desmenuzar todas las incidencias, atropellos y actos ilegales que se dieron durante la jornada electoral.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) a través de sus testigos y dirigentes de campaña, se señala un corte de trasmisión de los votos después de las 18:00. Esta situación solo provocó que en muchos centros de votación se les negara a los testigos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fueran alienados para el conteo de las urnas.
El régimen de Nicolás Maduro ha desplegado una gran ola de represión, la cual se ha extendido contra los manifestantes, dirigentes políticos, medios de comunicación y a la ciudadanía en general.
Diferentes países, organizaciones e instituciones de la Comunidad Internacional han reaccionado de forma negativa ante la posición del CNE de no publicar la actas que demuestren la presunta victoria de Maduro, a su vez la oposición si ha publicado esta documentación que sustenta que Edmundo González Urrutia es el nuevo presidente electo de Venezuela.