Al menos 158 adolescentes, entre 14 y 17 años, fueron detenidos arbitrariamente durante las protestas postelectorales en Venezuela por parte de los cuerpos de represión del régimen de Nicolás Maduro. 

Los jóvenes fueron recluidos junto a los adultos, muchos de ellos presos comunes, sin acceso a un abogado de confianza y acusados de delitos graves como terrorismo.

Hasta el momento, 86 de los adolescentes detenidos han sido excarcelados, mientras que el resto continúa tras las rejas. De este grupo, al menos ocho de los jóvenes fueron recluidos en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), conocida como Zona 7 en Caracas, siendo víctimas de abuso sexual, tortura con descargas eléctricas y asfixia, según denuncias de sus familiares.

La ruta de la tortura: De Zona 7 a Ciudad Caracas

Un grupo de familiares de los detenidos que pidieron no ser identificados por temor a represalias, aseguran que los jóvenes antes de ser trasladados al actual centro de reclusión denominado Ciudad Caracas ubicado en El Cementerio, al sur de la capital, fueron torturados y coaccionados a grabar videos confesando haber sido contratados por la oposición liderada por María Corina Machado para salir a “guarimbear”.

“Los niños dicen que en Zona 7 recibieron torturas, les pasaban corriente, hay algo que llaman la pucha de cebollita que es que les ponen una bolsa en la cara con una bomba lacrimógena, los golpearon…” denunció la madre de uno de los jóvenes detenido 3 días después de los comicios en la puerta de su casa ubicada en Catia, parroquia Sucre, una de las tantas zonas populares que protestaron los resultados electorales.

“Mi hijo no es terrorista…Estaba preparando su tesis de grado”

La mayoría de los jóvenes son bachilleres o en proceso de graduación para incursionar en la universidad, como en el caso de uno de los detenidos en el barrio El Tamarindo en la parroquia El Valle, en donde funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana ingresó a su hogar y “lo secuestraron” sin que estuviera en la calle protestando.

“Él va a empezar con el favor de Dios 6to año de contabilidad en la escuela técnica Juan España, le están imputando incitación al odio, terrorismo y hurto calificado…Él lo que quiere es seguir estudiando, él me dice yo estoy aquí y yo tengo que estar preparando mi tesis porque me quiero graduar y echar adelante” comentó su madre que teme por la cantidad de años que pueda pasar su hijo tras las rejas.

Maduro dispuso de dos cárceles de máxima seguridad, Tocuyito y Tocorón, en la región central del país, para recluir a los arrestados durante las manifestaciones contra los resultados electorales a los que acusa de “fascismo”, impulsando una narrativa en la que adolescentes fueron captados por la oposición como parte de unos supuestos planes para desestabilizar el país durante las elecciones.