El director del FBI, Kash Patel, testificó este martes ante la Comisión Judicial del Senado de Estados Unidos que el régimen de Nicolás Maduro está directamente involucrado en el narcotráfico, afirmando que “gran parte de la cocaína que sale de Sudamérica tiene su punto de origen en Venezuela” y utiliza rutas a través de Haití.
Patel, respondiendo al senador Lindsey Graham, detalló que los traficantes emplean “puntos de navegación hasta Haití, vías navegables por el Caribe hasta su destino en Estados Unidos”, y aseguró que “cazaremos a cada uno de esos narcotraficantes”.
Patel enfatizó: “Desde mi perspectiva, entregaremos la inteligencia necesaria para operar contra estos estados”, cuando Graham preguntó si Venezuela podría ser designada “Estado patrocinador del terrorismo”. Su testimonio coincide con la actualización del Departamento de Estado de la lista de “redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo”, donde Venezuela figura como clave en el negocio regional.
El presidente Donald Trump, respondiendo a las amenazas de Maduro de una “agresión militar” de EE. UU., reiteró: “Deje de enviar al Tren de Aragua a Estados Unidos, deje de enviar droga a Estados Unidos”. Trump confirmó un tercer ataque letal contra narcoterroristas venezolanos, matando a tres en una embarcación con drogas: “Si transportas drogas que pueden matar a estadounidenses, ¡lo estamos cazando!”.
El despliegue de ocho buques, un submarino nuclear y F-35 en Puerto Rico, con el USS Jason Dunham reteniendo el pesquero “Carmen Rosa” por ocho horas, es una respuesta legítima al narcoterrorismo chavista. Maduro denuncia “provocaciones”, pero testigos confirman que las lanchas atacadas llevaban drogas del Tren de Aragua, desmintiendo las negaciones de Diosdado Cabello.