El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó al régimen de Nicolás Maduro de inundar el país con drogas y migrantes indocumentados, señalando al Cártel de los Soles como un engranaje clave en los crímenes de lesa humanidad del chavismo. Desde Escocia, Trump declaró: “Venezuela sigue enviando drogas a nuestro país. Han sido muy sucios. No podemos dejar que eso pase”. Sus palabras refuerzan la reciente designación del cártel como organización terrorista por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que lo vincula directamente a Maduro y altos funcionarios venezolanos.

El Cártel de los Soles, según el Departamento del Tesoro, opera como una red criminal transnacional que financia al Tren de Aragua y al Cártel de Sinaloa, ambos clasificados como terroristas. “Administrada por el dictador Maduro, esta organización apoya a terroristas que trafican narcóticos e infligen violencia”, afirmó el Departamento de Estado en X. Esta acción responde a la presión de legisladores republicanos que, desde 2017, exigían sanciones más duras contra el régimen.

Un régimen que trafica con la miseria

En 2020, el Departamento de Justicia acusó a Maduro, Diosdado Cabello y otros por narcoterrorismo, señalándolos como líderes del Cártel de los Soles desde 1999. Según la fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Maduro negoció envíos de cocaína con las FARC y facilitó el tráfico a gran escala hacia EE.UU., proporcionando armas y coordinando con Honduras. Estas actividades, que enriquecen al régimen, agravan los crímenes de lesa humanidad documentados por la Corte Penal Internacional (CPI), incluyendo la represión y el colapso humanitario que ha desplazado a 7,7 millones de venezolanos, según ACNUR.

El FBI, bajo la dirección de Kash Patel, busca desmantelar la estructura financiera del cártel, que utiliza la corrupción en PDVSA y las Fuerzas Armadas para operar. La designación como terrorista permite a EE.UU. congelar activos y aumentar la presión internacional, pero Maduro ha ignorado las acusaciones, calificándolas como “campaña de desprestigio”.

La lucha contra el narcoterrorismo

Trump destacó que EE.UU. tiene ahora “la frontera más segura”, pero el flujo de drogas desde Venezuela persiste. El Tren de Aragua, vinculado al Cártel de los Soles, ha expandido su red de extorsión y trata de personas en América Latina y EE. UU. Esta crisis, alimentada por el régimen, refleja cómo los crímenes de lesa humanidad trascienden fronteras. La comunidad internacional debe redoblar esfuerzos para exigir justicia, desmantelar estas redes y restaurar la democracia en Venezuela, donde la verdad y la libertad siguen secuestradas.