(Fuente: El Mundo) El asilo político del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, en España continúa dando sorpresas no solo en los sectores políticos nacionales, sino también desnuda las conexiones y alcances que tienen los aliados del régimen de Nicolás Maduro para alcanzar los objetivos que se plantean.
En las negociaciones que se realizaron sobre el exilio de González Urrutia, no solo estuvo involucrada la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez y el presidente de la Asamblea Nacional Chavista, Jorge Rodríguez, sino que ha aparecido un nuevo personaje relacionado con el expresidente socialista Rodríguez Zapatero que habrían trabajado como un doble agente dentro de las fuerzas políticas opositoras y el régimen madurista.
«No queremos revelar el nombre del interlocutor y hemos colocado distorsión para evitar que los fascistas en España, los enfermos de odio como Julio Borges, Leopoldo López y Ledezma, se lancen sobre este señor que no hizo otra cosa que servir de intérprete o comunicador de los deseos del señor González Urrutia»,
Las fuentes contactadas por El Mundo ya señalan a Eudoro González como un agente doble, quien aprovechó la confianza que tenía el presidente electo para favorecer a la dictadura.
Eudoro es abogado y hasta hace poco fue dirigente del partido político Primero Justicia. Fue diputado suplente en la Asamblea Nacional por parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). También se desempeñó como jefe de la Delegación venezolana del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur). «Es una persona que ha estado, por su experiencia, muy focalizado en relaciones internacionales. Tiene relaciones armables con todo el mundo, no es una persona conflictiva, ni mucho menos», relata Julio Borges, miembro de Primero Justicia exiliado en España.
El exdiputado desempeñó un rol de mediador en otras ocasiones. De cara a las elecciones de 2018, por ejemplo, participó en las negociaciones que se efectuaron en República Dominicana entre representantes del régimen de Maduro y la oposición. Según comentan lideres opositores exiliados en Madrid, Eudoro recibió en ese entonces amenazas del régimen y se convirtió en un perseguido político. Fue cuando decidió huir de Venezuela y asentarse en España.
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