(Redactado por David Gallardo) El enviado presidencial del presidente de Estados Unidos, Richard Grenell ha asegurado que inició conversaciones con funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
El presidente Donald Trump tomó juramento durante la tarde de este 20 de enero, durante los eventos luego de dicho toma de poder, Grenell habló a través de vía telefónica con el funcionaros maduristas.
«@realDonaldTrump es nuevamente presidente de los Estados Unidos. Y la diplomacia ha vuelto. He hablado con varios funcionarios en Venezuela hoy y comenzaré las reuniones mañana temprano.», señaló a través de su cuenta de la red social X (Twitter).
«Hablar es una táctica» fue el texto final de su publicación, un mensaje que pareciese ser encriptado y que indicaría cual es el camino de las políticas exteriores del presidente Trump frente a regímenes como el de Venezuela.
El tema de Venezuela desde la perspectiva de Estados Unidos
El régimen de Nicolás Maduro no es solo una problemática de Venezuela, sino que se ha convertido en una crisis y asunto de seguridad en el continente americano. No solo la vulneración de Derechos Humanos y los crímenes de lesa humanidad que sufren las personas dentro del país sudamericano, sin la exportación de violencia y criminalidad se ha vuelto un problema para todas las naciones vecinas.
La administración de Donald Trump pareciese entender que Venezuela no es solo un problema para los venezolanos. Uno de los asuntos más importantes para el presidente estadounidense es la expulsión de los miembros de la megabanda criminal el Tren de Aragua, que ya cuentan con presencia en diferentes ciudades y estados del país norteamericano.
El éxodo migrante de venezolanos también se ha convertido en un problema latente para el continente, puesto que las última cifras señalan que al menos ocho millones de venezolanos han salido del país.
El régimen de Nicolás Maduro no solo exporta criminales, sino que negocia con otras organizaciones como el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) y grupos terroristas como el Hezbolá, coaliciones que se ayudan para realizar actividades criminales y narcotraficantes.
Finalmente, Maduro no es solo un enemigo de la administración de Donald Trump, sino que también se ha relacionado con regímenes que no son del agrado de la política exterior de Estados Unidos, como lo son China, Rusia e Irán.











