El Senado de Estados Unidos ha rechazado una iniciativa del movimiento demócrata para paralizar la campaña militar impulsada por el presidente Donald Trump en el mar Caribe para la lucha contra el narcotráfico.

La iniciativa fue derrotada por 48 votos a favor y 51 votos en contra. El objetivo de este proyecto era poner fin a los ataques de las Fuerzas Armadas de EE. UU. contra lanchas en el mar Caribe, espacio que se usa para los viajes narcotraficantes de Venezuela al país norteamericano.

Desde el pasado 02 de septiembre, se han destruido al menos cinco lanchas en el Caribe. Según funcionarios de EE. UU., 21 personas han muerto en dichos ataques.

Con información de El Nacional

Conflicto en el Caribe

El texto recoge en sus primeras líneas la capacidad «exclusiva» del Congreso para declarar una guerra, como señala la Constitución en su primer artículo, y recuerda que no lo ha hecho ni tampoco ha autorizado el uso de la fuerza.

Trump, sin embargo, declaró formalmente que EE. UU. está involucrado en un «conflicto armado no internacional» contra los carteles del narcotráfico, con la intención de justificar sus ataques.

«La designación de una entidad como organización terrorista extranjera o terrorista global especialmente designado no otorga al presidente autoridad legal para usar la fuerza contra los miembros de las organizaciones designadas ni contra ningún Estado extranjero», apunta la resolución.

El proyecto ordena al presidente que cese el uso de la fuerza «a menos que esté explícitamente autorizado por una declaración de guerra o una autorización específica».

«El tráfico de drogas ilegales no constituye en sí un ataque armado o una amenaza de ataque armado inminente», concluye.

Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, criticó la iniciativa y la calificó de «peligrosa».

«Esta resolución busca despojar al presidente Trump de su autoridad constitucional para proteger a los estadounidenses al autorizar ataques militares contra narcoterroristas, los hutíes y otros proxies iraníes», escribió en un mensaje en X.

La iniciativa matiza que no busca impedir que Estados Unidos se defienda de un ataque armado o de una amenaza de ataque armado inminente.

Estados Unidos ha desplegado al menos ocho buques de guerra en la región y un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, así como más de 4.500 soldados, como parte de una operación en el mar Caribe.