(Fuente: Insight Crime) Muchos comercios en Venezuela se han tenido que equipar con instrumentos electrónicos que les permita reconocer dólares falsos, un problema que ha traído la dolarización de facto por la crisis económica.

Insight Crime realizó un trabajo de campo en el sector de Sabana Grandem en Caracas, donde muchos vendedores locales están atentos sobre este móvil de estafa.

“Yo misma he agarrado dólares falsos, los reconozco por el relieve”, dice Consuelo*, la encargada de una tienda en la zona. “Yo por lo menos los agarro y ya sé que son falsos. He agarrado de US$100 y de US$20”. 

Con información de Insight Crime

Como Consuelo, decenas de comerciantes y vendedores de divisas en zonas visitadas por InSight Crime en Caracas y la frontera con Colombia están en constante alerta y manifiestan preocupación frente la circulación de dólares falsos en Venezuela. 

La alarma de las divisas falsificadas se encendió en el instante en el que el país se sumergió en un proceso de dolarización ‘de facto’ que comenzó en 2017 y que para mayo de 2023, de acuerdo con cifras de la consultora Ecoanalítica, representó el 52,7 % del total de transacciones comerciales a nivel nacional. 

Sin embargo, aun cuando este delito está prosperando al interior de Venezuela, el flujo de billetes falsificados proviene del exterior.  

Según información proporcionada por el Servicio Secreto de los Estados Unidos y autoridades judiciales y policiales colombianas que hablaron con InSight Crime, Colombia y Perú son los principales responsables de la producción de dólares falsos que se trafican en Venezuela y en la región. 

Con la fábrica de dólares falsificados a la vuelta de la esquina, una dolarización prácticamente imparable y unas instituciones financieras asfixiadas por la crisis económica interna, Venezuela es el caldo de cultivo ideal para que los dólares falsos encuentren una nueva guarida. 

Insight Crime: La dolarización atrae a los falsificadores 

El arribo masivo de dólares a Venezuela, causado en principio por una de las inflaciones más elevadas del mundo y la continua depreciación de su moneda local, abrió la puerta a un mercado paralelo donde los dólares falsos pueden transitar sin mayores restricciones.  

En junio, el medio local El Carabobeño publicó una serie de recomendaciones para prevenir a la población sobre una aparente una oleada a nivel nacional de billetes fraudulentos de US$ 20 dólares. 

Un mes después, durante una inspección rutinaria en la frontera colombo-venezolana, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) capturó a un hombre proveniente de Colombia con aproximadamente US$ 150.000 dólares falsos en un punto de control fronterizo en el estado de Táchira. 

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Las alertas venían desde antes. En Octubre de 2022, Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), indicó que, en lo corrido de ese año, habían registrado entre cuatro y cinco denuncias por mes.  

Para introducir los billetes falsificados dentro de la economía legal venezolana, una vendedora local le explicó a InSight Crime que las redes criminales alteran billetes de menor denominación y los hacen pasar por otros de mayor valor. 

“En otras tiendas pasan un billete por un lado y es de 100, pero en realidad las máquinas los detectan como si fueran de 20”, puntualizó la comerciante. 

Un funcionario del sistema judicial en Colombia, que prefirió reservar su nombre porque tiene investigaciones abiertas contra redes de falsificadores, afirmó que ciudades fronterizas colombianas como Maicao, en el departamento de la Guajira, y Cúcuta, en Norte de Santander, son zonas clave de producción de dólares falsos que son enviados a suelo venezolano. 

La compra de dólares falsos que se fabrican en regiones colombianas y terminan ingresando a Venezuela es un modus operandi ya identificado por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) de la Policía Nacional de Colombia. 

En junio de 2021, después de desmantelar una fábrica destinada a la falsificación de moneda en el municipio de San Cayetano, departamento de Norte de Santander, Colombia, agentes de la Policía local explicaron a El Tiempo que los grupos criminales venezolanos pedían paquetes de billetes falsos por encargo y pagaban $45.000 pesos colombianos (US$ 10 aproximadamente) por un billete de US$ 100 dólares. 

Aunque InSight Crime no ha encontrado una conexión directa entre las principales estructuras criminales que operan localmente y el negocio de los dólares falsos en Venezuela, la presencia y control de importantes corredores transfronterizos por parte de algunos de estos grupos, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o facciones de las disidencias de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), también conocidas como las ex-FARC mafia, pueden traducirse en una oportunidad para ampliar sus réditos ilícitos. 

La sombra de la falsificación de dólares en Venezuela ha ido creciendo de la mano con una progresiva dolarización ‘de facto’ en la que está sumergida el país desde hace 6 años aproximadamente. 

Mientras el bolívar se fue desmoronando debido a la hiperinflación y a las fallidas políticas económicas gubernamentales, el dólar se presentó -a mediados de 2017- como un refugio y una alternativa para un país que veía como su moneda perdía valor con cada minuto que pasaba. 

“El bolívar prácticamente hoy en Venezuela es inexistente como moneda”, dijo Edison Morales, profesor de economía de la Universidad de Zulia. 

Ante la inminente avalancha de dólares que comenzaron a circular a nivel nacional, el presidente Nicolás Maduro se vio obligado a suprimir en 2018 la Ley de Ilícitos Cambiarios. En otras palabras, el gobierno levantó las restricciones para comprar divisas y hacer transacciones con monedas extranjeras en el país. 

Para el 2021, el dólar ya había reclamado un lugar fundamental en la economía cotidiana de la población venezolana, llegando a ocupar el 55% de las transacciones en el país. 

“Nuestra dolarización es una dolarización de facto, por así decirlo. Es una dolarización solo para transar en moneda, pero, no es una dolarización oficial, porque los sueldos y salarios, por ejemplo, son pagados en bolívares”, dijo a InSight Crime un economista del Observatorio Venezolano de Finanzas que pidió omitir su nombre por cuestiones de seguridad. 

Y, aunque es difícil estimar la cantidad total de dólares que circulan en Venezuela ya que el Banco Central no tiene el control sobre su emisión, cifras aproximadas entregadas por la firma Ecoanalítica en los últimos años, reflejan cómo el país pasó de tener 2.600 millones de dólares en circulación durante 2019 a casi 4.825 millones en agosto de 2023.