El secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Marco Rubio, estaría liderando una iniciativa entre los colaboradores principales del presidente Donald Trump para aumentar la presión militar sobre Venezuela y forzar la salida del dictador Nicolás Maduro.

Funcionarios de Estados Unidos señalaron que el ejército estadounidense ha considerado la posibilidad de realizar operaciones militares dentro de Venezuela contra sospechosos de narcotráfico. Aunque la medida no ha tenido recepción con aprobación formal, la meta sería interferir en la producción y tráfico de drogas, además de estrechar el cerco sobre Maduro.

Washington considera estas acciones en la acusación del Departamento de Justicia de 2020, que señala a Nicolás Maduro y otros funcionarios de altos cargos como responsables de narcotráfico y de encabezar el Cartel de los Soles.

Con información de El Nacional

Despliegue militar antidrogas en el Caribe

En las últimas semanas, las Fuerzas Armadas de EE. UU. han desplegado ataques contra embarcaciones civiles que, según Washington, transportaban cargamentos ilícitos de grupos vinculados al chavismo. Rubio plantea ahora un plan más agresivo, apoyado por información de la CIA, y respaldado por John Ratcliffe, director de la agencia de inteligencia, y Stephen Miller, asesor de Trump.

El Pentágono ha acumulado más de 6.500 soldados en la región, lo que refuerza la hipótesis de que se preparan nuevas fases de operaciones.

Mientras tanto, miembros de la oposición venezolana —en su mayoría en el exilio— aseguran haber sostenido conversaciones con agencias estadounidenses sobre un eventual escenario sin Maduro. Dos dirigentes confirmaron al medio estar planificando alternativas de transición en caso de que se concrete un cambio de poder.

Sin embargo, la Casa Blanca no ha confirmado estas conversaciones. “Estados Unidos participa en una operación contra un cartel de la droga, y cualquier afirmación de que estamos coordinándonos con alguien en algo que no sea este esfuerzo específico es completamente falsa”, declaró Tommy Pigott, portavoz adjunto del Departamento de Estado.

Rubio evalúa opciones para sacar a Maduro del poder

El derecho internacional prohíbe el uso de la fuerza en otro país sin autorización expresa de su gobierno o del Consejo de Seguridad de la ONU. No obstante, Washington reconoció en 2024 a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela, tras las elecciones de ese año.

En caso de que González autorice una intervención, la administración Trump podría esgrimir ese consentimiento como justificación legal para intensificar sus operaciones en Venezuela.

De momento, solo un pequeño número de funcionarios participa en las conversaciones de planificación de la Casa Blanca sobre Venezuela. Algunas personas informadas de las conversaciones sugirieron que Rubio y sus aliados estaban buscando formas de salir de Maduro sin tener que recurrir a la acción militar directa de Estados Unidos.