(Redacción por David Gallardo) El dictador Nicolás Maduro habría criticado al canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, por haber declarado sobre la crisis electoral en Venezuela y entregar información sobre el presunto diálogo que se establecerá entre Brasil, Colombia y el régimen madurista para conseguir una solución al fraude electoral impuesto en el país petrolero.
Durante el segundo encuentro para el intercambio internacional turístico, encabezado por Maduro y su vicepresidenta Delcy Rodríguez, el dictadura tomó un momento para mencionar la discrecionalidad que tiene su canciller y él cuando se trata de hablar de los asuntos internos de otros países.
«Ustedes jamás me verán declarando a mí, ni jamás verán declarando a mi canciller sobre los asuntos internos de Colombia, nunca verán ¿ustedes han visto al canciller nuestro hablar de Colombia, han visto a Maduro hablar de Colombia? nosotros somos facilitadores», comentó el dictador.
Maduro también opinó sobre la relación que tiene con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, mencionando que en sus conversaciones, siempre muestra su interés de ayudar al país neogranadino en su proceso de paz con las guerrillas presentes en su territorio.
«El presidente Petro no es ni de las clases dominantes ni de la oligarquía, es un hombre del pueblo y me consta que como presidente quiere lo mejor para Venezuela, quiere la paz y nosotros queremos también lo mejor para Colombia, queremos la paz y vamos a seguir ayudando en todo, embajador Martínez Mendoza, canciller, yo a veces quisiera ayudar más y le digo al presidente Petro, siempre cuando hablamos, yo quisiera ayudar más para acelerar los procesos de negociación y firma de los acuerdos de paz, donde Venezuela juega un papel estelar», señaló Maduro.
La intervención de Brasil y Colombia sobre la crisis de Venezuela
El interés de los gobiernos de Brasil y Colombia sobre la crisis inducida por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha sido visto más como una postura complaciente en comparación a una verdadera misión de solventar y apoyar el regreso de la democracia en el país.
Sin embargo, los hechos que envuelven el fraude electoral impuesto por el régimen madurista y los atropellos antes, durante y después de la elección presidencial, han obligado a estos países a criticar superficialmente a Maduro, quien está dispuesto a radicalizarse con una ola represiva y persecución política.
Estos dos países habían estado acompañados, bajo el mismo interés de dialogar con Maduro, por México, pero el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha declarado que no se tiene conocimiento de las reuniones.
Recientemente Brasil y Colombia también criticaron la orden de aprehensión contra Edmundo González Urrutia, quien según las actas electorales publicadas por la oposición venezolana es el presidente electo de Venezuela.
Entre las propuestas complacientes de Brasil y Colombia, se había recomendado la repetición de los comicios electorales, la cual provocó rechazo de la oposición venezolana y de un sector importante de países que sí han denunciado tajantemente la violación sistemática de los Derechos Humanos en Venezuela.