(Fuente: El Nacional) La suspensión de las citas para pedir asilo, la amenazas de deportación, también se le suma la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés), tres aspectos que están afectando a 240 mil venezolanos, mientras que el beneficio del parole humanitario ayudó al menos 110 mil. No obstante, las nuevas políticas migratorias en Estados Unidos, las cuales entrarán en vigor el próximo 07 de abril, podría afectar a quienes han encontrado programar para residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.

El TPS fue otorgado a los venezolanos en marzo del 2021 como una forma de reconocer la crisis humanitaria, social y política del país, mientras que el programa del parole humanitaria fue implementado en el 2023, lo que ofrecía una vía para que venezolanos, junto con cubanos, haitianos y nicaragüenses, pudieran ingresar al país por razones humanitarias y obtener permisos de trabajo temporales.

La suspensión de los estos beneficios migratorios radican en que la administración de Donald Trump consideran que dichas protecciones ya no eran necesarias debido a «recientes mejoras» en las condiciones sociales y económicas en Venezuela.

Esta situación ocurre bajo un contexto de políticas migratorias más estrictas que buscas reducir la inmigración irregular y reforzar la seguridad fronteriza.

Con información de El Nacional

Esta situación deja a los migrantes venezolanos en una condición de extrema vulnerabilidad, según María Gabriela Trompetero, investigadora de la migración forzada y profesora en Bielefeld University.

“Ante el clima de miedo e incertidumbre que generan las políticas de Trump, muchos venezolanos buscarán destinos alternativos, como Brasil, Colombia y España”, dice Trompetero en conversación con El Nacional. “A pesar de ello, algunos continuarán su ruta hacia Estados Unidos, lo que probablemente fortalecerá a los grupos al margen de la ley que ofrecen rutas más peligrosas”, advierte.

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Un ejemplo reciente de ello es la presencia cada vez mayor de migrantes venezolanos entre los principales solicitantes de asilo en España. Del total de 167.366 peticiones de protección internacional realizadas en el país ibérico en 2024, los venezolanos tuvieron 66.134, de acuerdo con los datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado.

El principio de no devolución y las condiciones en Venezuela

Contrario a los argumentos esgrimidos por la administración Trump para cancelar el TPS y parole humanitario, Trompetero es tajante en explicar que la crisis humanitaria en Venezuela está lejos de terminar.

Para ello, la analista cita los resultados del último informe de HumVenezuela, una organización de la sociedad civil que estudia y proporciona información sobre la emergencia humanitaria compleja del país. Más recientemente, en 2024, aproximadamente 86,9% de la población venezolana vivía en pobreza por ingresos y 70,6% en pobreza extrema, según el reporte.

“Asimismo, la Misión Internacional Independiente sobre Venezuela de las Naciones Unidas señala que, antes, durante y después de las fraudulentas elecciones presidenciales de julio de 2024, el gobierno venezolano, junto con las fuerzas de seguridad y grupos civiles armados pro-Maduro, ha incurrido en numerosas y cada vez más graves violaciones y crímenes, siguiendo una conducta ya calificada como crímenes de lesa humanidad”, recuerda.

Estas condiciones, de acuerdo con los parámetros de la ONU, convierten a los venezolanos en potenciales refugiados. Eso quiere decir que sus vidas pudieran estar en peligro si regresan a Venezuela, donde sus derechos fundamentales están en riesgo. Esta condición incluye a los migrantes venezolanos bajo el principio de no devolución, que es un pilar fundamental en el derecho de protección internacional.

“Por ello, la deportación de venezolanos que requieren protección constituye una violación directa de este precepto, respaldado por el derecho internacional en materia de refugio al que Estados Unidos se adhiere. La capacidad de acción de la comunidad internacional se ve seriamente limitada si no actúa de forma unificada”, concluye.