(Redactado por David Gallardo) El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, ha confirmado que la reunión virtual entre los presidentes Gustavo Petro (Colombia) y Lula da Silva (Brasil) con el dictador Nicolás Maduro será reprogramada por conflicto de agendas.
Murillo informó que la reunión virtual había sido pautada para el principio de esta semana, pero el conflicto de agenda provocó la reprogramación. También informó que el canciller de la dictadura madurista, Yván Gil, aseguró que existe interés por parte de Maduro de que se realice la reunión.
“Acordamos que íbamos a reprograma la reunión porque se presentó un conflicto de agenda porque el presidente Maduro tenía algunas reuniones y también el presidente Lula, pero vamos a reprogramarla”, aseguró Murillo.
La intervención de Brasil y Colombia sobre la crisis de Venezuela
El interés de los gobiernos de Brasil y Colombia sobre la crisis inducida por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha sido visto más como una postura complaciente en comparación a una verdadera misión de solventar y apoyar el regreso de la democracia en el país.
Sin embargo, los hechos que envuelven el fraude electoral impuesto por el régimen madurista y los atropellos antes, durante y después de la elección presidencial, han obligado a estos países a criticar superficialmente a Maduro, quien está dispuesto a radicalizarse con una ola represiva y persecución política.
Estos dos países habían estado acompañados, bajo el mismo interés de dialogar con Maduro, por México, pero el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha declarado que no se tiene conocimiento de las reuniones.
Recientemente Brasil y Colombia también criticaron la orden de aprehensión contra Edmundo González Urrutia, quien según las actas electorales publicadas por la oposición venezolana es el presidente electo de Venezuela.
Entre las propuestas complacientes de Brasil y Colombia, se había recomendado la repetición de los comicios electorales, la cual provocó rechazo de la oposición venezolana y de un sector importante de países que sí han denunciado tajantemente la violación sistemática de los Derechos Humanos en Venezuela.