Un tanquero que transportaba nafta rusa para Petróleos de Venezuela (PDVSA) y al menos cuatro superpetroleros que se disponían a recoger cargamentos en Venezuela se han devueltos después de la incautación de un petrolero frente a las cosas del país sudamericano.

La semana pasada, la Guardia Costera de EE. UU. incautó un buque de crudo (VLCC) que transportaba unos 1,85 millones de barriles de petróleo pesado venezolano vendido por PDVSA, lo que refleja la creciente tensión entre Venezuela y EE. UU. y la presión de Washington sobre Maduro.

Con información de NTN24

Más de 11 millones de barriles de petróleo permanecen varados en tanqueros en aguas venezolanas después de la incautación, lo que ha llevado a algunos dueños de petroleros a cambiar el rumbo de sus buques para evitar problemas con la flota estadounidense en el Caribe.

Según datos de monitoreo de buques de LSEG, el Boltaris, un buque con bandera de Benín, que transportaba 300.000 barriles de nafta rusa para Venezuela, cambió de rumbo y ahora se dirige a Europa sin haber descargado.

El servicio de monitoreo TankerTrackers.com, informó que al menos cuatro VLCC que PDVSA tenía programados para cargar crudo en puertos venezolanos en las próximas semanas también han devuelto en los últimos días.

La presión de Washington ha paralizado las exportaciones petroleras de Venezuela, y solo los buques fletados por Chevron pueden transportar crudo venezolano a EE. UU., con autorización del Gobierno de Trump.

Por su parte, PDVSA informó el lunes que había sufrido un ciberataque que, según fuentes, obligó a cerrar los sistemas administrativos y operativos de la compañía, incluido su sistema de despacho de petróleo.

Trump ha ordenado un masivo aumento de tropas estadounidenses en la región, que incluye un portaviones, aviones de combate y decenas de miles de soldados.

La incautación podría indicar nuevos e intensificados esfuerzos para perseguir el petróleo de Venezuela, la principal fuente de ingresos del país, según Reuters.