El expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunión con el empresario Víctor de Aldama en una vivienda que el régimen de Nicolás Maduro, le otorgó al exmandatario en Caracas.
En dicha reunión también participó Francisco Flores, reconocido por el caso de los Narcosobrinos
Se reveló que la cita entre Aldama y Zapatero se realizó hace varios años, siendo el empresario convocado a una reunión que constituía el segundo encuentro entre ambos después del viaje que realizaron juntos meses antes en un avión privado.
Con respecto a la residencia que usa Zapatero para realizar los negocios y reuniones prodictadura, se encuentra en un edificio exclusivo situación junto a la avenida Principal de La Castellana, una de las zonas más seguras y exclusivas de Caracas, donde se concentran embajadas, residencias diplomáticas y sedes corporativas.
Aldama comentó en una entrevista radiofónica reciente que Zapatero «presionó» para que el gobierno de Pedro Sánchez aprobara el rescate de la aerolínea Plus Ultra, una operación que implicó la concesión de 53 millones de euros a una compañía con capital venezolano. Según el empresario, Zapatero intervino ante el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, insistiendo en que «el rescate se tenía que hacer».
Con información de El Nacional
El empresario también afirmó que una parte de los fondos del rescate, alrededor de diez millones de euros, se destinaron a financiar actividades de la Internacional Socialista, organización en la que el expresidente mantiene una posición destacada y que, en la actualidad, está presida por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
El patrimonio de Zapatero
La revelación de El Debate se produce en medio de las dudas sobre la procedencia de los ingresos económicos de José Luis Rodríguez Zapatero y la capacidad para aumentar de manera considerable su patrimonio inmobiliario en los últimos años.
Coincidiendo con la publicación del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que señalaba su papel de intermediario para que la aerolínea Air Europa cobrara una deuda de 200 millones de dólares que mantenía el Gobierno de Venezuela, el expresidente vendió a toda prisa la que había sido su residencia habitual durante más de una década: un chalet de 350 metros cuadrados en Valdemarín, una de las zonas más exclusivas de Aravaca.
Tras esa operación, Zapatero y su esposa, la cantante Sonsoles Espinosa, se trasladaron a un chalet en la urbanización Monte Rozas, en el municipio madrileño de Las Rozas. La vivienda, de 537 metros cuadrados construidos sobre una parcela de casi 1.500, cuenta con cinco dormitorios, piscina, casa de invitados y un amplio jardín. Su valor de mercado se aproxima a los dos millones de euros y el precio medio de alquiler de inmuebles similares supera los 6.000 euros mensuales. Aunque el inmueble figura a nombre de una tercera persona, el expresidente reside allí de forma estable.
El Ministerio del Interior ha autorizado en torno a esta vivienda un dispositivo de seguridad extraordinario compuesto por una garita de escoltas de la Policía Nacional en la entrada y doce cámaras de videovigilancia. La medida se adoptó tras la difusión pública, por parte del régimen venezolano, de una conversación telefónica entre Nicolás Maduro y Zapatero en la que el presidente chavista agradecía sus gestiones en la liberación de varios presos. Según fuentes de Interior, el expresidente alegó que esa exposición pública incrementaba su nivel de riesgo.
A su residencia en Monte Rozas se suman otras propiedades vinculadas al expresidente: un piso en León, una villa en Lanzarote valorada en 1,2 millones de euros y un chalet en Puerta de Hierro, adquirido en 2024 y actualmente en obras. En varios casos, las propiedades figuran a nombre de su esposa. En conjunto, el patrimonio inmobiliario de Zapatero refleja un incremento sustancial en la última década, coincidiendo con su papel como mediador en conflictos internacionales y con su creciente vinculación a Venezuela.