Venezuela ha pasado por varias oleadas de diáspora desde el 2002 hasta ahora, pero desde el 2014 esto va en aumento, en la actualidad sigue, pero de forma más discreta.
Desde inicios de la segunda guerra mundial, Venezuela se convirtió en un país receptor de migración, no emisor como hoy día lo es. Desde Europa, Asia, fueron muchos los países, hasta los que están en esta parte del continente, de ellos recibimos ciudadanos y se convirtieron en pieza importante para el proceso de crecimiento y desarrollo de Venezuela, por ejemplo, nadie puede poner en duda, el enorme aporte de los italianos al tema de la industria petrolera en el Zulia.
¿Pero cómo ha impactado en los países cercanos la realidad actual de Venezuela?, Colombia se ha convertido en un país receptor de nuestra migración. Araizu González es una de esas ciudadanas que decidió irse hacia Maicao junto a toda la familia, aunque se fueron por partes, primero su esposo y luego ella semanas después.
La pista
Llegaron a un espacio que se ha convertido en el asentamiento urbano más grande de Maicao, que ha servido de albergue para varios tipos de migrantes, los venezolanos, los colombianos retornados, que vivieron por décadas en Venezuela y los wayuu que tienen como hogar la península de la guajira completa que abarca los dos países.
La diáspora venezolana ha cambiado con los años, muchos experimentaron en países más allá de Colombia, pero no les fue bien, en lugar de regresar a Venezuela se quedaron en Maicao, el esposo de Araizu González fue uno de ellos, ahora se fue a un lugar más lejano. ¨Perú primero, después volvió y se presentó esta oportunidad de irse a Estados Unidos¨, aseguró.
La Pista es un barrio enorme que abarca la parte del antiguo aeropuerto de Maicao, de ahí su nombre, esos terrenos están invadidos y sobre ellos aún no se decide nada.
No todos lograron llegar a su destino, a 13 kilómetros de Riohacha, capital del departamento de La Guajira, se constituyó un cementerio donde la mayoría de los allí sepultados son venezolanos, algunos indocumentados sin identificación y pocos colombianos realmente, quien cuidaba el camposanto por amenazas decidió irse y el enorme espacio luce abandonado y solo es visitado por colombianos que tienen a sus seres queridos en el lugar. Un recordatorio que sirve como evidencia sobre algo no conocido sobre la migración venezolana, no todos llegaron a sus destinos.
Gustavo Soto es otro de los migrantes, llegó también a La Pista hace unos años y ha visto cómo es la dinámica allí de un tiempo para acá, hay una especie de movimiento pendular de la migración, algunos regresan, pero los que deciden irse más allá de México no lo hacen, siguen hasta llegar a los Estados Unidos de Norteamérica. ¨Tengo 3 cuñados que están en estados unidos una cuñada están en estados unidos bueno el mes pasado se fue otro cuñado¨, afirmó Gustavo Soto.
Ese pareciera ser el lugar al que más busca ir la población migrante, pero también hay otros, Perú, Chile, España, por citar algunos.
Ver más: Huir de Venezuela: la única forma de sobrevivir de un joven de 24 años
Migración atípica
Durante las elecciones presidenciales venezolanas hubo un movimiento en la diáspora, muchos regresaron al país con la intención de votar, pero otros de ellos no han regresado ya sea a Colombia o al lugar donde estaban.
Pero sin duda en La Pista no hay la misma cantidad de personas. Van y vienen constantemente, otros llegan nuevos, es un ciclo que ha permanecido así por unos años.
Pero que están esperando los que regresaron a Venezuela y que no han salido luego de los cuestionados resultados electorales, hay sus hipótesis, las navidades familiares o simplemente esperar y ver que pasará en enero. ¨Están esperando como las navidades arrancar ahorita en el 2025 yo creo que esto va a ser una buena ola¨, advirtió Gustavo Soto.
Medios internacionales hacen trabajos sobre el comportamiento de nuestra migración y aseguran que a partir de la segunda quincena de enero de 2025 podría registrarse una nueva ola migratoria sobre Venezuela. Pero esto tendrá un impacto enorme en los departamentos cercanos a Venezuela, en Maicao por ejemplo, según su alcalde Miguel Felipe Aragón, no tienen la capacidad de recibir más migración. ¨Sin embargo, son muy pocos los espacios que tenemos no nos sentimos preparados puedo decirlo lo he reiterado más de un espacio más de una ocasión no nos sentimos preparados para recibir un nuevo éxodo de migrantes al municipio Maicao¨.
Cifras alarmantes
Es realmente difícil prepararse para algo así, y no es difícil de deducir, pasar de 160 mil a más, no es sencillo de manejar para ningún regente.
De 160 mil a 230 mil habitantes en solo meses es algo realmente preocupante para cualquier alcalde. El municipio Maicao propone a Bogotá emprender planes más diseñados para permanecer en el tiempo, no solo de atención y entregar alimentos. Hay una realidad que deben empezar a manejar en Colombia.
Y ni hablar de la ocupación ilegal, la Alcaldía de Maicao estima que se han invadido 36 hectáreas por población migrante ubicada en asentamientos urbanos, cifra realmente alarmante.
La Pista, es el mejor ejemplo del tema al que se refiere el alcalde, es un espacio que no tiene las condiciones, ni las mínimas están presentes. ¨En la pista no existen inversiones con lo que tiene que ver con alcantarillado y saneamiento básico entonces que la gente se defeca en las calles¨ aseguró Miguel Felipe Aragón.
El municipio contabiliza 40 asentamientos distintos que en su mayoría están conformados por tres tipos de personas que integran la diáspora allí.
Y esto se repite en otros departamentos colombianos cercanos con Venezuela, población que decidió quedarse o simplemente que usan a Colombia como escalón para subir a otro país, pero son realmente pocos los que quieren regresar a la realidad actual venezolana, quizás otros regentes neogranadinos tengan el mismo pensar del alcalde de Maicao, una nueva oleada, seria de impacto brutal en el resto de la población.
Y este colapso quizás se repita en otros países, con ciertas diferencias a la realidad colombiana por supuesto, en otras partes el impacto será distinto, pero igual se hará sentir, sobre todo después del 10 de enero con la juramentación del presidente de Venezuela por parte de la asamblea nacional.