La excarcelación de al menos 143 personas detenidas en el marco de las protestas postelectorales ha generado expectativas, pero también incertidumbre y frustración en los familiares de quienes aún se encuentran tras las rejas a la espera de ser tomados en cuenta en una nueva tanda de “beneficiados” con estas medidas cautelares anunciadas por el fiscal general del régimen de Maduro.
Estas excarcelaciones hasta el momento, discriminatorias según familiares de los detenidos, han estado marcadas por la opacidad en las cifras que de manera extraoficial rondan las 140 en personas, menos del 10% del total de aprehendidos tras los hechos del 28 de julio.
El vía crucis de los familiares
“Primero soltaron a catorce, después soltaron trece, después soltaron ocho, treinta y cinco personas es lo que han soltado en Tocuyito y estamos esperando por la liberación de más de 450 presos acusados de terrorismo y que no son terroristas” denunció Evelyn Torres, madre de uno de los jóvenes detenidos en esta cárcel acondicionada por el régimen como campo de concentración para quienes manifestaron en contra de los resultados electorales.
Familiares de quienes en su mayoría se encuentran detenidos en Tocorón, Tocuyito y Yare, mantienen la esperanza de tener a sus hijos de regreso en casa antes de navidad a pesar del retardo procesal, por lo que piden clemencia y piedad al régimen para tener unas fiestas decembrinas sin presos políticos.
“Pensé que detrás de los excarcelados venía mi hijo, pero ya se paralizó todo, solamente sacaron a los que tienen enfermedades. Por favor Presidente revisen todos los expedientes, por favor haga justicia que usted hable de justicia, entonces por favor se lo pido revisan los casos” exclamó Yusmery García a las afueras del Ministerio Público en Caracas, madre de un joven detenido en Tocorón.
Las torturas no sólo son dentro del penal
Según testimonios de las madres, hermanos e hijos de los detenidos, la tortura no solo se vive dentro, sino también en las afueras de las penitenciarías donde sufren un calvario a la espera de más excarcelaciones.
“En estos días nos prometieron que los iban a dar en libertad y no fue así, solamente salieron 26, entre ellos un adulto mayor de la etnia ‘Wayuu’, eso nos partió el alma…Todas las madres estamos durmiendo en el suelo, cansadas y agotadas, ancianos padres de familia que están enfermos de salud están allí esperando a que les entreguen a sus hijos y nada que abren ese portón” relató Yelitza Vergara, también mamá de uno de los cientos de jóvenes detenidos en Yare III.
Importante destacar que según diversas organizaciones no gubernamentales apenas once menores de edad han sido excarcelados como parte del proceso de revisión de 225 casos anunciados por el régimen, quienes además advirtieron que los “beneficiados” pudieran volver a prisión si las investigaciones determinan sus participaciones en hechos violentos.