(Redactado por David Gallardo) El exvicepresidente del Centro Nacional Electoral (CNE) y actual candidato a las elecciones presidenciales, Enrique Márquez, ha respondido a los rumores de una posible sustitución del candidato Edmundo González Urrutia por una posible inhabilitación eliminación de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Márquez señala que no está jugando a ocupar una candidatura por la eliminación de otro candidato, sin embargo considera que en un escenario así, la oposición deberá mostrar una madurez política para tomar una decisión de ese tipo para no salirse de la ruta electoral.
El candidato, aunque ahora puede perfilarse como un candidato independiente, anteriormente estuvo dentro de las filas de la oposición, siendo fundador de la MUD, y representando partidos opositores dos veces en la Asamblea Nacional.
Márquez considera que su historia y coherencia lo han llevado a perfilarse como un candidato que convive fuera de la oposición, pero no es llamado “alacrán” como el resto de los candidatos, porque siempre ha mantenido su aversión y distancia de la dictadura madurista.
“Nunca he tenido un acuerdo con el régimen de Nicolás Maduro, siempre he sido frontal porque nunca he estado de acuerdo con las políticas del gobierno”, señaló.
No obstante, Márquez considera que la situación actual política en Venezuela es parte responsabilidad de la oposición por hacerse un lado de las elecciones presidenciales del 2018 y de las parlamentarias del 2020.
Enrique Márquez: Esta elección ha sido un viacrucis
El candidato Márquez ha tildado de viacrucis a estas elecciones presidenciales por todos los “zarpazos” y obstáculos que ha colocado el régimen para que la oposición abandone la ruta electoral.
Las inhabilitaciones, la ola de represión y persecución y los obstáculos colocados a través de las instituciones son parte de los recursos colocados por la dictadura madurista para que la oposición abandone estos comicios como los dos últimos.
A pesar de todo esto la oposición ha decidido que sin importar los ataques del régimen, se mantendrán dentro de la ruta electoral, decisión que Márquez respalda y felicita.
El candidato señala que parte de esta postura es estimulada por el liderazgo de María Corina Machado, quien representa la fuerza popular de la oposición. También explica que no es muy difícil poder palpar el rechazo que sienten los venezolanos contra la dictadura, porque solo falta preguntarle a las personas si quieren un tercer mandato de Maduro para que reaccionen negativamente, incluso las encuestas reflejan este sentir.
Esta sensación también se extiende a las filas del chavismo, que saben que este régimen no sigue las corrientes políticas del presidente fallecido Hugo Chávez.
Posible sustitución a Edmundo González Urrutia
Existen muchos rumores sobre una posible inhabilitación del candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia o una posible eliminación de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en el tarjetón de las presidenciales.
Frente a este escenario, Márquez parecería la única opción entre todos los candidatos que podría apoyar la oposición para mantenerse en la ruta electoral.
Sobre este tema, Márquez considera que este ataque del régimen sería muy fuerte para el público que apoya a la candidatura de González Urrutia, pero en el caso que la oposición lo apoye, esa sería una decisión que demostraría mucha madurez política.
Márquez explica que esta decisión implicaría que muchos factores políticos dentro de la oposición se pongan de acuerdo, pero señala que el liderazgo de Machado podría ayudar a que esta toma de decisiones sea más accesible.
Lo único que considera seguro el candidato es que la oposición y todos los factores que se oponen a Maduro no se salgan de la ruta electoral porque son mayoría y cuentan con el apoyo del pueblo, porque todos los obstáculos del régimen no van a cambiar la intención del voto en los venezolanos.
Márquez explica que en el caso que le toque representar a la oposición en las elecciones, lo haría con mucha responsabilidad y alzando la bandera de unión nacional.
No obstante, explica que no ha tenido conversaciones directas con Machado recientemente, sin embargo expresa un gran respeto a la líder opositora por que en el pasado han sido compañeros parlamentarios.
Las garantías y el CNE
Enrique Márquez señaló que el régimen de Nicolás Maduro anunció en la tarde de ayer su interés de nuevamente entablar un diálogo directo con Estados Unidos.
A Márquez no consiente que parte del futuro de Venezuela esté en las manos de Estados Unidos y en las posibles conversaciones que tenga con Maduro sobre posibles garantías en un escenario donde pierdan las elecciones y entreguen el poder.
Márquez también explica que la postulación de Nicolás Maduro por un tercer mandato fue una imposición del mismo dentro de sus filas, puesto que se sentía amenazado por otros liderazgos, como aquellos que cayeron en desgracia a principios del año, señalando como ejemplo a Tarek El Aissami, quien fue detenido por la trama de corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y otras empresas estatales venezolanas.
En cuanto a estas garantías, Márquez explica que en el caso que logre ser presidente, luchará porque los funcionarios que representan el régimen puedan tener garantías personales y partidistas, porque considera que un gobierno de transición no puede iniciar una guerra con una coalición política que aún tiene el control de los poderes electorales, parlamentario, judicial y público.
Para Márquez es importante que en un posible gobierno encabezado por él no inicie una guerra de poderes como en el 2015 entre la oposición y el régimen.
En el caso que Nicolás Maduro decida robar las elecciones, Márquez cree que el régimen no le conviene convertirse en una dictadura tradicional siendo que no cuenta con ningún apoyo o capital político, puesto que en cada jugada que realizan, se quedan más solos y sin el apoyo popular.
Con respecto al funcionamiento de las máquinas de votación, Márquez, quien también fue vicepresidente del CNE, señala que el sistema ha sido estudiado todo el sistema, paso a paso, por lo cual exhorta a la oposición a defender el voto y proteger las actas de escrutinio, que son la prueba necesaria para señalar propiamente un posible fraude.