En el estado Zulia, Venezuela, la anarquía de los indígenas Yukpa se ha intensificado bajo el régimen bolivariano. Aprovechando beneficios otorgados por el gobierno, algunos grupos Yukpa se han involucrado en actividades delictivas, afectando la economía local y la producción de alimentos. La situación se agrava con la proximidad de las elecciones presidenciales, sin solución aparente a corto plazo.
Antecedentes
En los últimos 25 años de revolución, los indígenas en Venezuela han gozado de la “protección” de los socialistas, pero los Yukpa han recibido beneficios adicionales de la revolución bolivariana, convirtiéndose en una herramienta política importante.
Venezuela alberga más de 40 pueblos indígenas divididos en al menos 30 etnias. En el estado Zulia, los Añu, Japreira, Barí, Wayuu y Yukpa se destacan. En particular, los Yukpa han recibido beneficios significativos del gobierno, siendo notoria su participación en elecciones y protestas, como cuando cerraron una vía nacional durante casi un mes en apoyo a un candidato del PSUV, sin repercusiones legales debido a su estatus de patrimonio cultural.
A los Yukpa se les otorgaron tierras y fincas en un proceso de demarcación indígena iniciado en 2004. Algunas fincas fueron expropiadas y otras pagadas, convirtiéndose en refugios para delincuentes y guerrilleros, con constantes robos de animales.
Actualmente, los Yukpa, divididos en cuatro grandes grupos, violan las leyes venezolanas impunemente, como en el reciente incidente donde rompieron los vidrios de un camión cuyo chofer se negó a pagar.
Extorsión como Tarjeta de Presentación
Los Yukpa han creado peajes extorsivos en la Troncal 6, la vía que conecta el sur del lago con Maracaibo. El alcalde del municipio Villa del Rosario, Ely Ramón Atencio, ha señalado que se necesitan decisiones políticas para resolver el problema.
Los conductores que no pagan son agredidos, y cuando no hay dinero, los indígenas se cobran con gasolina, vendiéndola de manera ilegal y controlando el mercado negro de combustible. Transportan la gasolina en vehículos no aptos, moviendo hasta mil quinientos litros.
No todos los Yukpa participan en estas actividades, pero los que lo hacen representan un problema significativo, con raíces políticas profundas. No se vislumbra una solución a corto plazo, especialmente con las elecciones presidenciales tan cerca.
Producción Alimentaria en Peligro
La producción de alimentos en la subregión Perijá depende en gran medida de la actividad agrícola y ganadera. El 60% de la producción de leche bovina ha disminuido debido a los bloqueos de vías, afectando a toda la región.
Los constantes cierres de vías por parte de los Yukpa no solo perjudican a los productores, sino también a las personas enfermas que necesitan viajar a Maracaibo. En un país con tantas necesidades, la pérdida de alimentos perecederos es especialmente lamentable.
Jesús Gotera, presidente de la Asociación de Ganaderos de Urdaneta (AGADU), expresó su preocupación por la situación, destacando las dificultades adicionales para quienes transportan productos perecederos como pollos, bovinos y camarones.
Cambio en la Sociedad Yukpa
Con la llegada del socialismo, los Yukpa han cambiado significativamente como sociedad. Hace menos de una década, estos indígenas se dedicaban a la siembra de café y cacao. Ahora, prefieren vender artesanías, actividad que ha generado problemas debido a que el régimen ha comprado más de un millón y medio de estas piezas en los últimos meses. Según Jesús Gotera, los Yukpa podrían trabajar en actividades agrícolas y productivas, pero parecen no estar interesados.
Los problemas en la frontera del Zulia no tienen una solución inmediata. Las otras etnias no disfrutan de los mismos beneficios que los Yukpa, quienes parecen ser utilizados como herramientas políticas por quienes los manejan. La crisis en la producción alimentaria y la anarquía en la región continúan sin resolverse, mientras la problemática sigue afectando a la población local.