El miedo y el estrés postraumático se adueñó de los residentes de Caracas luego de miles de detenciones que siguieron a las protestas antigubernamentales tras la cuestionada elección presidencial de julio pasado en Venezuela, generando en la mayoría estrés postraumático, así lo reveló recientemente un estudio de la ONG Mi Convive.
Una realidad que trasciende de la ciudad capital y viven todos los venezolanos después del 28 de julio, quienes por temor a las fuerzas de inteligencia, eliminan constantemente de sus teléfonos celulares mensajes, fotos y videos sobre que hagan alusión al momento político que atraviesa el país, ante posibles represalias si llegasen a ser detenidos por una alcabala de los organismos competentes; o incluso de algún organismo no facultado para el control ciudadano, como lo es la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
“Lo que estamos viendo es un gobierno que “se prepara extrañamente para reprimir cuando un Presidente supuestamente electo tomará posesión” así identificó el contexto en el que se desarrollaba el país del profesor universitario Benigno Alarcón horas antes del acto de juramentación de Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, y quien aseguró que dentro del régimen chavista existe un “nerviosismo” evidente por lo que pudiera pasar luego del acto que ha sido calificado como ilegítimo por los gobiernos democráticos del mundo.
“Existe un nerviosismo exacerbado en el gobierno, una situación contradictoria con un alegado triunfo electoral que supone que el país debería estar celebrando…pero pareciera que la realidad es totalmente opuesta a lo que cabe esperar cuando un Presidente se juramenta” enfatizó Alarcón, quien además es Director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB.
Un escenario que, a pesar de haberse concretado, aunque ilegalmente, no redujo la presencia policial en las calles de Caracas, una señal que para los especialistas demuestra el miedo que existe aún en la cúpula de poder del régimen ante cualquier eventualidad que suponga el reclamo de la verdad de lo sucedido con los resultados electorales.
El miedo como instrumento de control social
Este nerviosismo permanente del régimen está siendo cobrado a la ciudadanía con el uso de las armas y demostraciones de fuerza, un principio básico de la psicología social sobre la utilización del miedo como medio de control, según explican los especialistas, y que termina siendo aplicado por los regímenes políticos más atemorizadores de la historia.
“No es un miedo absurdo, es un miedo estimulado, porque el miedo es un instrumento de control” así lo señala Magally Huggins, psicólogo social jubilada de la UCV que sostiene que las cosas tal como están pasando ha sido premeditado por el régimen.
“Yo tengo miedo porque sé que hay controles, tengo miedo porque sé que la policía anda dando vueltas buscando celulares, eso todos lo sabemos” destaca Huggins, quien también es criminóloga de profesión, pero que a su vez resalta que los venezolanos han logrado en gran parte controlar este miedo como método para seguir adelante a pesar de las adversidades, un fenómeno que no siempre logran las masas en un conflicto político social.
“La casa que vence las sombras” al acecho del régimen
Un ejemplo de la llamada militarización que desató el temor de los ciudadanos ha sido en los alrededores de la Universidad Central de Venezuela, la principal casa de estudios del país y a la que históricamente se ha identificado como «la casa que vence las sombras», pero que se ha mantenido fuertemente custodiada por la fuerza pública ante la firme posición de los estudiantes y el gremio docente de no reconocer a Nicolás Maduro como legítimo Presidente del país.
“Tenemos días sitiados por las fuerzas del Estado, la Policía Nacional tiene un despliegue desproporcional en cada una de las entradas de la universidad; rondan más de doscientos efectivos en motos con equipos anti motín” denunció Gregorio Afonso, presidente de la asociación de profesores de la UCV en el marco de la “celebración” día del maestro en Venezuela, con una misa en donde estuvieron hostigados por presuntos funcionarios policiales en los alrededores de la iglesia donde les tomaban fotografías y videos sin explicación alguna.
“Esto ha generado un ambiente de hostilidad y persecución para los estudiantes y la comunidad universitaria en general, impidiendo que las actividades académicas puedan fluir” denunció Miguelangel Suárez, recién electo como presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV y quien ya fuera mencionado por el Ministro Diosdado Cabello en su programa de fusilamiento político “con el mazo dando” trasmitido por el canal del Estado VTV.
“Para el régimen es un delito ser ciudadano”
“¿Cuánto tiempo puede mantenerse una sociedad de más de 30 millones de habitantes con miedo ante la decisión de unos pocos? ¿Serán estas consecuencias de la represión un arma de doble filo para el régimen?” Son algunas de las preguntas para las que los especialistas no tienen respuestas, pero que bien explica el comportamiento de resiliencia en los venezolanos ante un sistema que pretende perpetuarse en el poder por la vía de la fuerza.
“Esto no es una expresión espontánea, han hecho de conductas ciudadanas un delito” enfatiza la profesora Magally Huggins al referirse a la acción del régimen para con la protesta pacífica de los venezolanos y los reclamos naturales de una sociedad que sufre las consecuencias de la pobreza extrema a la que está sometida.
Recientemente trascendió un hecho que demuestra el estrés postraumático que se adueñó de los venezolanos mencionado en este estudio independiente, cuando una habitante de la ciudad de Maracay en el estado Aragua, denunció a través de un video publicado en las redes sociales que fue forzada a presentar a su hijo con autismo severo para que le pudieran vender una bombona de gas doméstico.
La indignación de la madre la llevó a grabar la situación, sin embargo, la persona encargada del operativo junto a un funcionario policial, le condicionaron la compra de la bombona sólo si se borra el material audiovisual. Posteriormente se pudo conocer que fue citada a Fiscalía para declarar sobre estos hechos, sin que quedara claro si fue citada en calidad de imputada o como testigo.
Esta persona afirmó tener miedo de ser detenida por haber expuesto al funcionario policial y a los demás encargados de la logística de distribución de este servicio que se encuentra escaso desde el mes de noviembre cuando explotó un gasoducto en el estado Monagas, y por el que el régimen de Maduro acusó a la oposición liderada por María Corina Machado y el Presidente Edmundo González Urrutia de querer generar caos en el país.