Vladimir Vera, de 33 años, fue trasladado desde Estados Unidos a El Salvador pocos días después de haber sido intervenido quirúrgicamente para retirarle un pulmón, afectado por las consecuencias de su trabajo como soldador mientras vivió en El Diamante de Táriba, en el estado Táchira, en los Andes venezolanos.
Su llegada a Estados Unidos luego de atravesar la Selva del Darién, estuvo marcada por sus problemas de salud. El servicio de migración estadounidense le permitió ingresar al país bajo régimen de presentación y durante los dos meses que estuvo allí, fue regularmente a sus citas, de hecho, el día que fue a llevar el récipe médico, fue arrestado y trasladado en ambulancia a un centro de salud, sin embargo fue devuelto a la cárcel.
Cuando le informaron que sería deportado le avisó a su mamá, Mariela Villamizar, que lo llevarían a Venezuela, pero no fue así. El 13 de marzo su familia se enteró por redes sociales que había sido trasladado a El Salvador, junto con otros venezolanos. Desde entonces, el miedo se apoderó de sus seres queridos debido a su condición delicada de salud.
“Le pido al presidente Nayib Bukele y al presidente Nicolás Maduro una fe de vida de mi hijo, se lo llevaron con los puntos y pocos días después de haber sido operado”, precisó Villamizar, la mamá del joven, quien entre tristeza y desesperación teme que haya sido maltratado o que no reciba la atención médica o las medicinas que su proceso de recuperación requería.
Al no saber sobre él, su angustia es aún mayor. Pasa los días pensando en él, esperando alguna respuesta de las autoridades encargadas de ambos países. Habla constantemente con los familiares de otros deportados oriundos del Táchira y sabe que su dolor, es el mismo que el de otras ocho familias que están en la misma situación.
Aunque el presidente de El Salvador, Nayik Bukele, propuso el canje de los venezolanos en su país a cambio de la liberación de presos políticos, no ha habido ninguna respuesta al respecto, pero mantiene la esperanza de que próximamente pueda haber un acuerdo y que su hijo logre llegar a casa sin ninguna complicación postoperatoria.
Verá salió de Venezuela debido a la crisis económica y humanitaria. En el sistema de salud público no logró atender su patología y no tenía los recursos económicos para costear la cirugía en una clínica privada.