(Fuente: El Carabobeño) La candidata opositora a las elecciones presidenciales, María Corina Machado, ha calificado como peligrosa la decisión del régimen de Nicolás Maduro de arremeter contra los funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en Venezuela.
A través de un comunicado, Machado señaló que las consecuencias del patrón de desaparición forzada y arremetida brutal son agravantes que no prescriben. Señala que estos actos alejan a Maduro de las garantías que deben brindar para una transición ordenada y pacífica.
Con información de El Carabobeño
Agregó que la decisión contra los funcionarios de la ONU tiene enormes implicaciones para los millones de venezolanos que luchamos por la democracia. Esta nueva arbitrariedad dificulta el acceso a la información verás, el acompañamiento a la sociedad civil y la defensa y protección de victimas, expresa Machado en el escrito.
Machado hizo un llamado especial a los gobiernos de América Latina para que exijan la permanencia de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Venezuela. También instó a impulsar la renovación de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU para que continúe su labor fundamental e indispensable en aras de la justicia internacional.
Comunicado de María Corina Machado
La decisión del régimen de Maduro de expulsar de Venezuela a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) constituye un gravisimo hecho que engrosa la lista de delitos de la tirania. Esta peligrosa decisión se da en el contexto de una ola represiva que comenzó hace semanas con el objetivo de impedir elecciones presidenciales libres y transparentes este año en el pais. Mientras, pretenden intimidar a los ciudadanos sembrando el terror.
Es Maduro quien ha tomado la decisión de violar los Acuerdos de Barbados para asi intentar alejar a la inmensa mayoría de los venezolanos del cambio politico que anhelan. El régimen sabe que esa mayoría lo repudia y por eso el régimen le teme; por eso actúa a través del acoso, la persecución, la represión, la tortura y el hostigamiento contra dirigentes politicos, gremiales, activistas de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y demás actores cuyo único propósito es trabajar por las condiciones para que los venezolanos podamos elegir libremente. El patrón de desaparición forzada y arremetida brutal son agravantes que no prescriben y que alejan a Maduro y a su régimen de las garantias que deben brindar para una transición ordenada y pacifica. Este comportamiento tiene consecuencias.
La decisión contra los funcionarios de la ONU tiene enormes implicaciones para los millones de venezolanos que luchamos por la democracia. Esta nueva arbitrariedad dificulta el acceso a información veraz, el acompañamiento a la sociedad civil, y la defensa y protección de víctimas. Es una acción que parece anunciar una escalada aún mayor de la persecución, sin tan importantes testigos que puedan informar al mundo de las atrocidades que el régimen comete. Sin embargo, no nos cabe duda y nos reafirma que nosotros avanzamos por el camino correcto cuando el régimen apela a estas medidas.
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En estas horas de brutales arremetidas contra lo derechos humanos y las libertades destacamos que estos hechos son un llamado a la conciencia del mundo democrático: ¿Van a permitir que en Venezuela se pierda la oportunidad de un cambio politico pacifico con el que millones nos hemos comprometido y hemos expresado ejemplarmente en los últimos meses? ¿Van a callar frente a una clara conducta que ha hecho que el régimen incumpla los acuerdos y su palabra, a pesar de que el resto de los actores hemos cumplido la nuestra?
El riesgo hoy se incrementa, pero seguiremos firmes en nuestro objetivo de organizar al país para las elecciones libres que deben tener lugar este año, así como de liberar a cada preso político y de hacer justicia por cada víctima del régimen. De la comunidad internacional depende que lo podamos hacer con protección y acompañamiento, o que nos toque hacerlo solos, con las implicaciones y los costos que eso puede conllevar.
Hacemos un llamado especial a los gobiernos de América Latina para que eleven su reclamo exigiendo la permanencia de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Venezuela, así como a impulsar la renovación de la Misión de Determinación de Hechos de la ONU para que continue en su fundamental e indispensable labor en aras de la justicia internacional, Reconocemos su loable misión, y la de cientos de defensores de los derechos humanos que deben ser protegidos para seguir haciendo su importantisima tarea.