(Fuente: La Patilla) La líder de la oposición, María Corina Machado, ha enviado un mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en Venezuela, en conmemoración del 5 de julio, fecha de la declaración de la independencia.
En dicho mensaje, Machado resalta el deber histórico que ha tenido la Fuerza Armada sobre la paz ciudadana en Venezuela y su apego a las mismas aspiraciones que los ciudadanos civiles, que buscan estabilidad y un país democrático.
La opositora también resalta a la milicia venezolana como un elemento importante en el restablecimiento de la democracia y la integridad de las instituciones nacionales.
“El modelo de enemigo interno ha devenido en la actual doctrina militar, lo que ha tornado nuestro propio poder bélico en contra de la población y sus instituciones y ha puesto de lado la responsabilidad del resguardo de la soberanía Nacional. En la nueva Venezuela será indispensable que la institución militar asuma sin demora la defensa integral del territorio y de la soberanía popular expresada en el voto”, señaló Machado
Mensaje de María Corina Machado a la FANB
“Hoy, día del 213 aniversario de nuestra Independencia y día de la Fuerza Armada Nacional, Edmundo González y yo enviaremos nuestros mensajes de salutación a los ciudadanos militares”, destacó Machado en otro mensaje.
Hoy, 5 de julio se conmemoran 213 años de la declaración solemne de la independencia de Venezuela, día de la Fuerza Armada Nacional.
Hace más dos siglos declaramos nuestra independencia y asumimos el compromiso de ser ciudadanos libres. Desde entonces, la vida de la patria ha tenido a los hombres y mujeres en uniforme como parte integral de la sociedad venezolana. El militar venezolano expresa, por tanto, los mismos sueños, aspiraciones, problemas y necesidades de todos los que nacimos en esta tierra, y al igual que el resto de nuestro pueblo también tiene familiares y amigos en el exterior, muchos de los cuales anhelan regresar a un país libre y lleno de oportunidades.
La Fuerza Armada Nacional históricamente ha sido el símbolo que ha garantizado la paz ciudadana, la integridad territorial y el respeto al orden constitucional, lo que representa una de las responsabilidades más elevadas que el Estado puede otorgarle a una institución y así como en 1958 cumplió un papel decisivo en el advenimiento de la democracia, hoy tiene un desafío fundamental para el futuro de la república.
La Fuerza Armada Nacional será uno de los protagonistas esenciales de las transformaciones requeridas por la sociedad democrática que se avecina. El modelo de enemigo interno ha devenido en la actual doctrina militar, lo que ha tornado nuestro propio poder bélico en contra de la población y sus instituciones y ha puesto de lado la responsabilidad del resguardo de la soberanía Nacional. En la nueva Venezuela será indispensable que la institución militar asuma sin demora la defensa integral del territorio y de la soberanía popular expresada en el voto.
Las amenazas actuales al Estado venezolano que le corresponde enfrentar a la FAN son, entre otras, la presencia de grupos armados irregulares involucrados en el tráfico de drogas y la explotación ilegal de los recursos naturales, lo que genera graves perjuicios a la población y al ambiente. Igualmente, lo es la permanencia de agentes transcontinentales malignos a quienes se les permite operar dentro del territorio.
En la nueva etapa democrática vamos a proceder a la profesionalización y especialización tecnológica de nuestras fuerzas militares a través de la creación de unidades que rompan los paradigmas de los conflictos convencionales y estén al servicio de la ciberdefensa de las infraestructuras críticas; operen con modelos avanzados de Inteligencia y análisis de riesgos, e incrementen sus capacidades tácticas sobre el territorio, con el uso intensivo de nuevas plataformas tecnológicas de defensa. De la misma manera, se hace impostergable la revisión y actualización de los planes de estudios, lo que resultará altamente provechoso en el proceso de intercambio de ideas entre lo civil y lo militar, a fin de construir una visión compartida de democracia y desarrollo, apartada de esquemas ideológicos o partidistas.
Algunos agentes oficiales desarrollan la narrativa de que nosotros somos enemigos de la FAN, al contrario, somos aliados para reencausar la institucionalidad que tanto demanda la nación. Queremos un futuro brillante y compartido donde promoción tras promoción cumpla con sus deberes y como consecuencia, la sociedad y los gobiernos reconozcan sus méritos. Los militares llegarán a sus cargos sin obstáculos, ni tapones generacionales basados en el amiguismo; lo harán sobre la base de sus méritos profesionales, sin que sus ideas o preferencias se constituyan en barreras.
La Venezuela nueva necesita una Fuerza Armada Nacional sólida, rigurosamente institucional, apegada al artículo 328 de la Constitución y, sobre todo, con militares respetados por la sociedad de la cual forman parte. El nuevo país les garantizará ese respeto exactamente en la medida en que la conducta institucional prevalezca.
El norte es una institución profesional integral, con altos niveles de efectividad, eficiencia, sentido de pertenencia, disciplina, moral, ética, responsabilidad, patriotismo y apego irrestricto a la legalidad.
Confío en que Venezuela encontrará en la FAN a hombres y mujeres conscientes de su compromiso con la nación, garantes de la estabilidad interna, del estado de derecho, de la soberanía nacional e integridad territorial. Allí, en sus unidades harán valer el prestigio del que con certeza se harán merecedores y contarán entonces con el aprecio popular.
Tengan la certeza que nuestro objetivo es construir una Fuerza Armada Nacional bien formada, bien remunerada, y bien equipada, apta para cumplir con su deber republicano enmarcado en la Constitución y para enfrentar las amenazas que el mundo de hoy y el de mañana nos presentan.
Quiero decirle a la familia de cada militar que en el gobierno presidido por Edmundo González Urrutia tendrán la seguridad social y muy especialmente los servicios de salud que le permitan vivir con bienestar y dignidad.
En 23 días se concretará en Venezuela lo que es un hecho ya reconocido dentro y fuera del país. El 28 de julio acudiremos a ejercer el voto y la FAN al lado del pueblo tienen la misión de contribuir al respeto de la voluntad del soberano. Su papel será crucial porque garantizará una transición en paz hacia la democracia. En el marco del Plan República serán testigos de primera fila de la expresión de un pueblo que clama por libertad y que ve en las urnas electorales el medio pacífico, democrático y constitucional para lograrla.
Miembros de la Fuerza Armada, la nación los necesita. La Constitución debe ser su norte y guía. El 28 de julio se consagrará, mediante el voto popular, el cambio de mando y el 10 de enero de 2025 asumirá el nuevo presidente y comandante en jefe. Estamos convencidos que nuestros militares garantizarán una transición legítima y ordenada.
Con el alma de quien ha recorrido el país desde las ciudades hasta los más pequeños pueblos y que le ha correspondido vivir el sufrimiento y también expresar la esperanza, determinación y valentía de mis compatriotas, los invito a participar con decisión y confianza en este inminente futuro. No nos fallen; nosotros no les fallaremos.