(Fuente: Infobae) – Nicolás Maduro, presidente Ilegítimo de Venezuela, vuelve a condicionar la continuación del diálogo con la oposición, a la liberación de 3.150 millones de dólares congelados por sanciones por parte de Estados Unidos (EUA).
Durante la rendición anual que presenta Maduro ante la Asamblea Nacional ilegítima, recordó que su régimen había firmado un acuerdo social con la oposición para “rescatar 3.150 millones de dólares” durante el diálogo que tenían ambas partes políticas el año pasado en México.
“Estamos esperando que el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica cumpla su palabra y libere los recursos de los 3.150 millones de dólares firmado con la Plataforma Unitaria, con la participación del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Esperamos ese depósito, pues, para seguir las conversaciones, para que tengan validez”, expresó Nicolás Maduro.
Maduro argumenta que parte de estos recurso será invertidos para mejorar servicios públicos y básicos como el agua o la electricidad, además de la infraestructura escolar y sanitaria.
Nicolás Maduro condiciona la continuidad de la mesa de negociaciones
“La disminución del poder adquisitivo, la devaluación del bolívar como moneda local, el alto costo de los alimentos, medicinas, productos y servicios caracterizan el contexto actual del país”, dijo a la agencia de noticias Efe el director de la ONG, Marco Antonio Ponce.
“Se reportaron ataques y detenciones arbitrarias a representantes sindicales e integrantes de partidos políticos, en algunos casos disidentes del gobierno. Adicionalmente, se registraron protestas denunciando retardo procesal (…) en rechazo a la inseguridad y exigiendo justicia por los altos índices de feminicidios”, indicó.
Durante su memoria y cuenta, Maduro calificó la galopante crisis económica que vive el país caribeño como “perturbaciones a la economía” y rechazó que las sanciones han estado “dirigidas principalmente a organismos del Gobierno, en un 42 por ciento, y la industria petrolera, en un 18,7 por ciento, mientras que el sector privado ha sido el objetivo del 7 por ciento de las medidas”.
La crisis
Venezuela cerró el 2022 con una inflación de 305,7% según el Observatorio Venezolano de Finanzas y, a pesar de la grave crisis económica que atraviesa el país, la dictadura madurista pidió a la banca pública y privada “ampliar el financiamiento en divisas”. “Aumentarla al 30% de financiamiento en divisas para el crecimiento económico de todos los sectores que le produzcan bienes, riquezas, empleo al país”. Mientras miles de venezolanos se ven en la necesidad de abandonar su país ante la falta de oportunidades, los altos precios de los alimentos, la falta de garantías y la continua persecución contra quienes piensan diferente.
Estimaciones de organizaciones privadas advirtieron sobre la posibilidad de que Venezuela vuelva al ciclo hiperinflacionario que abandonó en 2021.
Para el régimen venezolano “se ha bajado el déficit nutricional que logró colocarse en el año 2017, año de una guerra brutal, en un 35,6 %. Hoy podemos decir que tenemos un déficit nutricional, que vamos a seguir atacando y resolviendo, del 7,7 %”. Sin embargo, 53,3 % de los venezolanos vive por debajo del umbral de la pobreza extrema, según la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)
Miles de venezolanos se ven en la necesidad de abandonar su país ante la falta de oportunidades, los altos precios de los alimentos, la falta de garantías y la continua persecución contra quienes piensan diferente.
A fines de noviembre, tanto Maduro como la oposición aprobaron la creación de un fondo fiduciario para manejar los recursos congelados, que será diseñado y ejecutado por Naciones Unidas, aunque no está definido cuándo empezarán a llegar los fondos.