Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos del régimen de Nicolás Maduro, ha anunciado que propondrá al dictador Nicolás Maduro la suspensión de todos los acuerdos en materia de gas con Trinidad y Tobago, tras la llegada a la isla caribeña de un destructor de la Armada estadounidense para llevar a cabo unos ejercicios militares, en medio del despliegue naval que Washington mantiene en aguas del Caribe y que Caracas rechaza como una «amenaza».
«Esta directiva, tanto su ministerio como su operador PDVSA, han decidido proponer al presidente Nicolás Maduro la denuncia inmediata del acuerdo marco de cooperación energética entre Trinidad y Tobago y Venezuela, que fue suscrito en el año 2015, con una vigencia de 10 años, renovado automáticamente en febrero de este año por cinco años más», dijo Rodríguez en una declaración transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), al término de una reunión de la cartera de Estado.
Rodríguez indicó que el convenio energético contempla el tratamiento de los yacimientos conjuntos de gas para el desarrollo de infraestructuras, además de la ejecución de proyectos en hidrocarburos.
«La nueva primera ministra de este país ha decidido plegarse a la agenda guerrerista de los Estados Unidos para agredir a un pueblo hermano del Caribe, para agredir a Venezuela, para agredir a Colombia, para agredir a Suramérica», añadió.
Con información de Alberto News / EFE
Rodríguez indicó que la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ha decidido creerse «los pajaritos preñados que le vendieron desde Estados Unidos, de que pueden invadir a Venezuela, tomar el gas, entregarlo».
Este lunes, el Ministerio de Asuntos Extranjeros de la isla caribeña ha negado que los ejercicios militares que realiza estos días la Armada estadounidense en su territorio contra el narcotráfico en el mar Caribe sean además para provocar hostilidades contra Venezuela.
«El Gobierno de Trinidad y Tobago ha dicho, en repetidas ocasiones, que valora la relación del país con (…) Venezuela, tanto por su historial que comparte como con su relación tan cercana y fraternal», afirmó el Ministerio de Asuntos Extranjeros trinitense en un comunicado.
En la misma nota, el ministerio insistió en que el verdadero propósito de la presencia militar estadounidense en su territorio es apoyar la lucha contra el crimen transnacional, acentuar la colaboración humanitaria y la cooperación de seguridad en la zona.
Además del destructor se espera la llegada de la Unidad Expedicionaria 22 del Cuerpo de Infantería de Marina estadounidense a Trinidad y Tobago, ubicado muy cerca de Venezuela.
El domingo, el Gobierno de Maduro denunció una «provocación militar» por parte de Trinidad y Tobago «en coordinación con» la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos para «instalar una guerra en el Caribe», donde la Administración de Donald Trump mantiene un despliegue naval.











