(Fuente: EFE / Infobae) El régimen de Nicolás Maduro y la administración de Guyana asistieron a una reunión virtual con el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Nawaf Salam, para discutir cuales serían los próximos pasos sobre la disputa territorial por el Esequibo, territorio de casi 160 mil kilómetros cuadrados, que ambos países consideran suyo.
A pesar de dicha reunión, la dictadura venezolana manifestó a través de un comunicado que la asistencia de su equipo a la reunión no implica el reconocimiento de la jurisdicción de la CIJ en relación a la “controversia territorial sobre la Guayana Esequiba”, y reiteró su desconocimiento.
El madurismo insistió en la posición histórica de Venezuela de no reconocer a la CIJ ni la decisión que pueda tomar sobre el asunto, además manifestó que el Acuerdo de Ginebra de 1966 es el marco normativo para poner fin a la controversia territorial.
Con información de EFE
Además, Venezuela sostuvo su “sólido compromiso de defender la integridad territorial y la soberanía nacional obre la Guayana Esequiba” e hizo un llamamiento a Guyana para retomar las negociaciones y llegar a un acuerdo que convenga a ambos países.
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Guyana elevó su nivel de alerta
A mediados de mayo, el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, afirmó que está “muy atento” y puso en alerta a las autoridades competentes para proteger su territorio y soberanía tras el supuesto despliegue militar de Venezuela en la frontera común.
“Estamos muy atentos, observamos los acontecimientos, trabajamos con nuestros aliados en este sentido y nuestra principal ocupación es mantener nuestra integridad territorial y nuestra soberanía”, declaró Jagdeo en una rueda de prensa.
El vicepresidente tras confirmar la acumulación de tropas en la isla de Ankoko y en la zona de Punta Barima, cerca de Guyana, que forma parte de la frontera entre ambos países, denunció que Venezuela la “tomó por la fuerza”.
“Notificamos a las agencias pertinentes sobre los continuos intentos de Venezuela de acumular presencia en nuestra frontera en una postura amenazante”, informó Jadgeo.
A su juicio, “esto es inconsistente con lo que acordamos, que es que queremos mantener esta región como una zona de paz”.
Asimismo, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Estados Unidos, publicó a mediados de febrero varias imágenes de satélite que revelaban que Venezuela estaba ampliando su base militar en la isla de Ankoko y en la zona de Punta Barima, cerca de Guyana.
En marzo de 2018, Guyana presentó este caso ante la CIJ para que esta instancia decida sobre la validez del Laudo de París 1899, que determinó la frontera terrestre entre Venezuela y Reino Unido, que entonces tenía como colonia lo que hoy es territorio guyanés.
Guyana ha autorizado licencias petroleras, en ellas la otorgada a la compañía estadounidense ExxonMobil, en áreas marítimas “sin delimitar”, según denunció Venezuela, lo que puede “comprometer recursos” que Caracas considera suyos.
La crisis por la disputa territorial alcanzó su punto más álgido luego de que Venezuela celebró el pasado 3 de diciembre un referendo unilateral en el que aprobó anexionarse el Esequibo, y de que el Gobierno de Nicolás Maduro ordenara el asentamiento de una división militar cerca del área en litigio, entre otras medidas.