La crisis económica en Venezuela sigue profundizándose, especialmente para el sector educativo. Según un informe publicado este viernes por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), en marzo de 2025 un docente necesitó el equivalente a 46,21 veces su salario mensual promedio para poder cubrir el costo de la canasta básica de alimentos, que alcanzó los 526,83 dólares para una familia de cinco personas.
El reporte detalla que el salario promedio de los profesores y maestros, de apenas 11,40 dólares mensuales, apenas representa el 2,2 % del costo de dicha canasta, evidenciando un déficit del 97,8 %.
En términos diarios, una familia venezolana de cinco miembros necesitó en marzo al menos 17,5 dólares por día para adquirir los 60 productos esenciales que componen la canasta alimentaria.
Inflación y estancamiento de salarios
Mientras tanto, la inflación sigue sin control. De acuerdo con datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente, la inflación de marzo cerró en 13,1 %, superando ligeramente la de febrero (12,8 %). El Banco Central de Venezuela (BCV), que debería reportar oficialmente estos datos, no publica cifras inflacionarias desde octubre de 2024, cuando reportó una inflación de 4 %.
El salario mínimo en el país, referencia para el resto de remuneraciones, permanece congelado desde marzo de 2022 en 130 bolívares mensuales (alrededor de 1,5 dólares a la tasa oficial). Aunque el Gobierno de Nicolás Maduro ha implementado bonificaciones complementarias para empleados públicos, estos pagos no tienen incidencia en beneficios laborales y, en conjunto, apenas suman alrededor de 131,5 dólares mensuales, igualmente pagados en bolívares.
Economía en caída
El deterioro de las condiciones económicas también se refleja en la contracción de la actividad económica. El OVF reportó este viernes que la economía venezolana cayó 2,7 % en el primer trimestre de 2025, en comparación con el mismo período del año pasado.
Este decrecimiento es atribuido a factores como la caída del consumo interno, el repunte de la inflación y el ensanchamiento de la brecha cambiaria, según el informe.
La combinación de salarios deprimidos, alta inflación y contracción económica pinta un panorama desalentador para millones de venezolanos, particularmente para los docentes, quienes ven cada vez más difícil cubrir sus necesidades básicas en un país donde la educación también sufre las consecuencias de la prolongada crisis.