(Fuente: El Pitazo) La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha publicado su informe anual sobre desaparecidos y muertos. Dicho documento confirma que Venezuela, Nicaragua y Honduras son los países que poseen más migrantes muertos o desaparecidos durante el 2022.
Esta investigación también establece que la mayoría de los fallecidos registrados no pudieron ser identificados, eso cubre también sus nacionalidades. No obstante, se sostiene que en Centroamérica los tres países de origen más comunes eran Venezuela, Honduras y Nicaragua.
Esta región registró 483 fallecimientos y desapariciones, de las cuales se desglosan en 89 mujeres, 209 hombres, 41 menores de edad y 144 que no pudieron ser identificado por su género, edad ni nacionalidad.
Con información de El Pitazo
Los venezolanos son la tercera nacionalidad con más fallecidos en las Américas en 2022, con un total de 141 personas. Esta estadística está encabezada por Cuba (185 personas) y con México en segundo lugar (149 personas).
Los migrantes de Venezuela: Las vías irregulares llevan a la muerte y desaparición
Pese a los riegos que supone tomar vías irregulares para trasladarse entre países, los migrantes que no cuentan con recursos económicos o la documentación necesaria continúan arriesgándose con el objetivo de encontrar nuevas oportunidades.
David es un joven migrante venezolano, de 26 años, con 2 hijos, de 8 y 6 años, que se trasladó a Medellín, Colombia, para trabajar. Debido a que su salario no le alcanzaba, incluso al haber emigrado, decidió atravesar la selva del Darién para llegar a México y desde allí cruzar a Estados Unidos.
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«Pienso en esa gente que se quedó en la selva. Gente con huesos rotos, esperando días por ayuda y nadie se detiene. Vi gente muerta a la orilla del río, muerta en sus casas de campaña, el cuerpo de una niña que pasó a mi lado en el río y los gritos de dolor de las mujeres no me lo puedo quitar de mi cabeza”, expuso ante la OIM.
El informe detalla que los 1.457 fallecimientos y desapariciones registrados se deben, en parte, a la falta de opciones accesibles para una movilidad segura y regular. «Al no haber vías migratorias regulares y seguras para todas las personas en movilidad, a menudo las personas migrantes no ven más opción que optar por vías irregulares que ponen en riesgo su integridad y su vida», expone el documento.
