(Fuente: Diario Las Américas) Amnistía Internacional ha rechazado las recientes detención de miembros de campaña que apoyan al candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, además denunció la incesante persecución contra los colaboradores, dirigentes y colaboradores que son voces disidentes del régimen de Nicolás Maduro.
La ONG ha expresado que reitera “nuestra alarma por la incesante persecución contra voces disidentes al gobierno”.
Vente Venezuela también denunció la detención por parte de las fuerzas de seguridad de dos colaboradores de campaña que se encontraban en Caracas.
Los detenidos son Javier Cisneros, coordinador nacional juvenil de la organización del partido, quien fue liberado el miércoles, y Gabriel González, periodista y miembro del equipo nacional de comunicación.
Amnistía Internacional reiteró que “las denuncias de las detenciones de Gabriel González, Javier Cisneros, Jeancarlos Rivas, Luis López y Juan Iriarte son consistentes con la política de represión que hemos denunciado desde hace años y nuevamente exigimos su cese inmediato”.
El organismo recordó “el aumento de ataques contra activistas y al espacio cívico” en abril, en el contexto político que vive el país, que se prepara para elecciones presidenciales el 28 de julio.
La semana pasada también fueron detenidos Jeancarlos Rivas, responsable juvenil del partido Voluntad Popular, y el periodista Luis López, miembro del equipo de comunicaciones del Comando con Venezuela.
El sábado 15 de junio detuvieron al coordinador de organización de Vente Venezuela en Maiquetía, Juan Iriarte.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos condenó el jueves “las últimas detenciones y el acoso constante” perpetrado en Venezuela contra miembros de la “oposición democrática”, algo que, según el régimen de Maduro, sólo demuestra la “angustia” de Washington frente a la inminente derrota electoral de sus “títeres”.
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, consideró la represión “profundamente preocupante”, habida cuenta de las elecciones del 28 de abril, en las que Maduro aspirará de nuevo a seguir gobernando en Venezuela.
“Los candidatos y activistas venezolanos deberían poder hacer campaña de forma pacífica y sin intimidación”, dijo Nichols en un mensaje difundido en la red social X.