(Fuente: AFP / Diario Las Américas) Estados Unidos ha condenado la decisión del régimen de Nicolás Maduro de retirar la invitación a la Unión Europea (UE) para ser observador de las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio y ha solicitado reconsiderar la decisión.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, ha señalado que el país está profundamente preocupado por esta decisión.
“Esta acción va en contra de los compromisos adquiridos en Barbados en octubre de 2023 para apoyar la integridad del proceso electoral”, siguió el vocero en relación al acuerdo suscrito por el régimen y la oposición de Venezuela con mediación de Noruega.
El dictador Nicolás “Maduro y sus representantes deben revertir inmediatamente esta decisión y permitir una observación electoral internacional creíble que genere confianza en el proceso electoral”, añadió.
Con información de AFP
Sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos
El Consejo Nacional Electoral (CNE), de línea oficialista, anunció el martes su decisión de excluir la observación europea luego que el bloque ratificara sanciones individuales contra unos 50 funcionarios chavistas, pero suspendiera temporalmente la del presidente de ese organismo, el oficialista Elvis Amoroso.
“Seguiremos trabajando con la comunidad internacional para apoyar las aspiraciones del pueblo venezolano por una Venezuela más democrática, estable y próspera”, insistió Miller.
El acuerdo de Barbados llevó a Estados Unidos a levantar parcialmente un embargo al petróleo, gas y oro del país caribeño, pero las reimpuso seis meses después al repudiar acciones contra la oposición dentro del proceso electoral.
Además de a la UE, el CNE invitó al Centro Carter, los BRICS y la Unión Africana para observar los comicios.
Maduro buscará un tercer mandato que lo proyectaría a 18 años en el poder. Su mayor adversario es Edmundo González Urrutia, designado por la principal alianza opositora en representación de la líder inhabilitada María Corina Machado.
La UE envió una misión en 2021 para las últimas elecciones de alcaldes y gobernadores, en las que identificó algunas irregularidades. Su presencia terminó de forma abrupta después de que Maduro los tachara de “enemigos” y espías”.