(Fuente: Diario de las Américas) La líder de la oposición venezolana María Corina Machado ha reiterado que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está totalmente controlado por el régimen de Nicolás Maduro.
Estas declaraciones se realizaron en el espacio de opinión y propuestas del expresidente colombiano Iván Duque.
Con información de Diario de las Américas
En su primer episodio, entrevistó a María Corina Machado, sobre los desafíos que enfrenta la oposición en las elecciones del 28 de julio en Venezuela, que a su juicio no cumplen con los estándares democráticos de libertad y justicia.
María Corina Machado: «Enfrentamos a una tiranía»
Expresó: «No estamos viviendo en una democracia, nos enfrentamos a una tiranía dispuesta a todo por mantener el poder». Destacó que el régimen no esperaba la reacción de los venezolanos, que despertó alrededor de las primarias, generando esperanza. El régimen actuó ante esta situación al extremo de impedir su participación en las elecciones, inhabilitándola, por temor a una derrota abrumadora.
María Corina Machado mencionó que actualmente la oposición cuenta con un candidato “honesto y honorable”, Edmundo González. Subrayó que cuentan con menos de 90 días para que el país entienda que este candidato tiene su respaldo y el de la Venezuela democrática.
El expresidente Duque señaló que la inhabilitación y limitación de participación impuesta a figuras como Machado evidencian la intención de Maduro de mantenerse en el poder a cualquier costo.
Planteó dos escenarios posibles: si el sentimiento mayoritario logra derrotar al régimen o si es aplastado por una elección manipulada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) chavista.
Ante estas posibilidades, cuestionó si se reconociera el resultado en caso de una victoria de la resistencia democrática y cómo se interpretaría el sentimiento del pueblo venezolano en cada caso.
Machado respondió destacando que en los últimos 25 años no habían existido fuerzas relativas como las actuales, con un posible escenario donde la oposición cuenta con un 80% y el régimen con un 20%. Se reconoce una debilidad del régimen en términos de apoyo popular, evidenciado por actividades con poca participación y falta de entusiasmo por parte de Maduro, lo que sugiere cierto temor a exponerse.
Enfrentan persecución y violencia
Machado también destacó que el CNE está bajo control total del régimen, y que el proceso de inscripción en el registro electoral fue irregular, lo que impidió a millones de venezolanos en el extranjero inscribirse.
Resaltó que la oposición se está organizando para hacer frente a posibles manipulaciones y estrategias del régimen que podrían alterar los resultados electorales.
En este contexto, enfatizó que no están actuando como si tuvieran un árbitro imparcial. Reconocen que el CNE está parcializado hacia el régimen de Maduro y que enfrenta persecución y violencia por parte de la dictadura.
Dijo que la situación actual en términos de organización cívica es sin precedentes, y expresó su esperanza de que las organizaciones internacionales de observación electoral se den cuenta de las implicaciones para Venezuela si el régimen realiza un fraude electoral.
Machado dijo que el escenario más conveniente para el régimen de Maduro sería una transición negociada, pero si intenta mantenerse en el poder mediante la fuerza, arrebatando el derecho a elegir e imponiendo resultados fraudulentos, la líder opositora augura que el país no toleraría esta situación y no aceptaría resultados por la fuerza.
La OEA no estará en la elecciones
María Corina Machado lamenta la ausencia de la OEA en las elecciones debido a la negativa del régimen, pero destaca la importancia del seguimiento de organismos como el Centro Carter, la Unión Europea y un panel de expertos de las Naciones Unidas.
Subraya la necesidad de acceso sin restricciones para detectar irregularidades. Se están realizando estudios detallados para prevenir manipulaciones por parte del Consejo Nacional Electoral.
También responde a Iván Duque sobre la seguridad de la resistencia democrática en Venezuela, mencionando la desarticulación de su equipo y el aumento del riesgo para los activistas. Ha enfrentado prohibiciones de salida del país y limitaciones en medios de comunicación, lo que la ha llevado a trabajar con mucho riesgo personal.
