(Redactado por David Gallardo) El presidente de Argentina, Javier Milei, ha calificado al régimen de Nicolás Maduro como una «dictadura asesina» y reiteró sus denuncias sobre el fraude electoral que cometió el Centro Nacional Electoral (CNE) al señalar al dictador como ganador de la elección presidencial del pasado 28 de julio.
«A esta altura es un cementerio humano, adelantan la Navidad a octubre para tapar que cometieron el fraude electoral más elevado de la historia y ahora están metiendo preso a quién ganó las elecciones mientras que el mundo libre se queda cruzado de brazos», expresó el mandatario argentino durante su discurso en el Foro de Madrid, que reúne a líderes internacionales conservadores del mundo.
Asimismo, Milei criticó las «posiciones tibias» y «políticamente correctas» sobre el caso de Venezuela. «Hay que entender de una vez por todas para que el mal triunfe solo basta que los justos no hagan nada (…) con ello, lo único que logran es que nos lleven por delante», sentenció.
Orden de aprehensión en contra de Edmundo González Urrutia
Los roces entre Argentina y la dictadura maduristas han sido constantes desde que Javier Milei tomó posesión de la silla en la Casa Rosada. El asilo de dirigentes opositores en la embajada de Argentina, las acciones represivas de los funcionarios con dicha sede y el robo de una cuenta bancaria en Venezuela son solo los problemas que se pueden ver en la superficie. La política argentina se ha unido a la larga lista de países, organizaciones e instituciones que rechazan la violación sistemática de Derechos Humanos y el desconocimiento de la soberanía venezolana expresada en los últimos comicios presidenciales.
Argentina también se hizo parte del comunicado que se publicó conjuntamente con Costa Rica, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay que rechazan la orden de aprehensión emitida en Venezuela en contra de su presidente electo, Edmundo González Urrutia.
En un comunicado emitido durante la noche del pasado 02 de septiembre, las naciones consideran que esta acción es otra forma de tratar de silenciar a González Urrutia, desconocer a la voluntad popular venezolana que lo eligió como presidente y se constituye como acto de persecución política.
«En un país donde no hay separación de poderes ni las garantías judiciales mínimas y donde abundan las detenciones arbitrarias, condenamos estas prácticas dictatoriales y nuestros esfuerzos serán firmes y continuos para exigir a las autoridades venezolanas garantizar la vida, la integridad y la libertad de Edmundo González Urrutia», se señala en el comunicado.