La multinacional española Telefónica pagó comisiones ilegales por 28,9 millones de dólares a un sobrino de Nicolás Maduro en 2014, utilizando a Huawei y ZTE para camuflar sobornos en un esquema fraudulento de subastas de divisas, según un expediente cerrado en noviembre de 2024 por la Securities Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos. Esta revelación, que resultó en una sanción de 85,2 millones de dólares a Telefónica —la mayor impuesta a una empresa del Ibex 35—, expone los vínculos corruptos entre corporaciones extranjeras y el régimen chavista.

El Departamento de Justicia de EE. UU. determinó que Telefónica Venezuela adquirió equipos tecnológicos de Huawei y ZTE a precios inflados, canalizando los fondos a una cuenta en Panamá vinculada al familiar de Maduro para obtener dólares y repatriar 110 millones.

La SEC destacó que la empresa no colaboró inicialmente, retrasando la investigación, pero luego cooperó para reducir la multa en un 20%. Telefónica destituyó a Pedro Cortez, responsable de la filial venezolana y hombre de confianza de José María Álvarez-Pallete, y se comprometió a disminuir su dependencia de proveedores chinos.

Estos vínculos datan de 2009, cuando Telefónica pagó 40 millones de dólares a un socio de Diosdado Cabello, entonces mano derecha de Hugo Chávez, para liberar 1.800 millones de euros atrapados por el control de divisas. César Alierta, presidente de la compañía, autorizó la operación negociada por Florencio San Agapito, condenado en España por el caso Malaya, permitiendo recuperar 200 millones de dólares. Entre 2010 y 2014, Telefónica perdió más de 7.500 millones de euros por el colapso del bolívar, agravado por la corrupción chavista que extorsiona a empresas extranjeras para sobrevivir.