(Fuente: Efecto Cocuyo) La ONG Laboratorio de Paz ha advertido que la ciudadanía venezolana “no ha pasado la página” y continúan en “resistencia cívica” para exigir el respeto de la voluntad que se trasmitió a través del voto hace tres meses en la elección presidencial del 28 de julio.
«Las primarias y las elecciones presidenciales fueron procesos en los que la ciudadanía asumió el protagonismo. Fueron procesos que superaron a los partidos políticos. La reacción ciudadana frente a la represión fue quebrar el consentimiento. El país regeneró espíritu para acercarse con esperanza a un resultado incierto», señaló la ONG, entre cinco aspectos que consideró destacar sobre los comicios presidenciales y la contienda interna de la oposición como antecedente inmediato.
La ONG recordó que la campaña se desarrolló sin condiciones mínimas de competencia para las partes , sin separación de poderes.
«Aunque la elección fue no competitiva, el marco de la campaña permitió un ejercicio modélico sobre cómo hacer campañas en contextos autoritarios. La observación electoral nacional e internacional fue poca pero extraordinaria», subrayó.
Con información de Efecto Cocuyo
El trabajo de los testigos electorales
Añadió que la reacción de Miraflores vino dada porque no pensó que María Corina Machado le endosara tal cantidad de votos a la candidatura de Edmundo González, de allí que lo dejara competir mientras a la líder política la inhabilitó, además de subestimar la actuación de los testigos electorales de la oposición en las mesas de votación, lo que permitió recabar las pruebas del «fraude electoral».
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como presidente reelecto sin mostrar las actas de escrutinio y el gobernante ha recalcado que se juramentara el 10 de enero de 2025 para un nuevo periodo.
La oposición se mantiene firme en la defensa de los resultados arrojados por 83,5% de las actas obtenidas por los testigos electorales y según las cuáles, Edmundo González Urrutia se impuso sobre Maduro con 67% de la votación frente a 30% y hace contactos en la comunidad internacional para presionar al gobernante a aceptar una salida negociada del poder.
Entre las equivocaciones que dijo la organización no gubernamental cometió el régimen están que se «permitió la presencia de observadores internacionales», que no avalaron los resultados del CNE, entre los más importantes como el Centro Carter y el Panel de Expertos Electorales de la ONU.
También que el propio de las elecciones «no se percató del proceso de recolección de actas electorales», que «subestimó los resultados de las encuestas» y por último que «no contempló que se tendrían las pruebas».