La fiscalía general del régimen de Maduro confirmó este lunes la detención del expresidente de PDVSA y exministro de energía y petróleo Pedro Tellechea, junto a sus más inmediatos colaboradores según cita el comunicado publicado en redes sociales, que sin precisar de quienes se trata, se presume que pudieran ser al menos 6 funcionarios más de su gestión en la estatal petrolera que llevó en paralelo a la del ministerio hasta hace par de meses cuando fue remplazado por Delcy Rodríguez.

A Tellechea se le acusa de haber entregado a la inteligencia norteamericana el sistema de control y mando automatizado de PDVSA denominado como “el cerebro”, convirtiéndolo en el quinto ministro de esa cartera enjuiciado por el régimen desde que Maduro llegó al poder el año 2013.

Continúa la cacería de brujas

Pedro Tellechea quien renunció la semana pasada al ministerio de industrias por aparentes motivos de salud, pertenecía a las denominadas cuotas de poder que los militares tienen dentro de la administración chavista, identificado como un funcionario de perfil medio y considerado leal al madurismo.

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Según el economista Rafael Quiróz, especialista en materia de hidrocarburos, la fusión del ministerio de petróleo y la presidencia de PDVSA, cargos que ocupó Tellechea desde 2023 cuando fue detenido Tareck El Aissamí, ha sido un error recurrente del oficialismo, que también llevó al enjuiciamiento de Eulogio Del Pino, Rafael Ramírez y Nelson Martínez, que murió en prisión en 2018.

“Nicolás Maduro malamente fusionó los cargos de ministro de energía y petróleo que es el organismo del Estado venezolano que define las políticas petroleras, con la presidencia de PDVSA que es el órgano ejecutor de esa política, es decir, que el presidente de PDVSA y el ministro eran la misma persona, se pagaban y se daban el vuelto…” destaca el también profesor de la UCV, Rafael Quiróz.

De PDVSA a las mazmorras

Los directivos de PDVSA han protagonizado a menudo grandes casos de corrupción; cuatro de los últimos cinco han sido acusados de desfalcos que suman miles de millones. El anterior a Tellechea fue uno muy cercano a Maduro, Tareck El Aissami, uno de los jerarcas chavistas más relevantes de su momento, ahora detenido y encarcelado por liderar una trama que desvió más de 3.000 millones de dólares.

La detención de Tellechea supone el mayor golpe interno de Maduro desde las elecciones presidenciales del 28 de julio, consideradas fraudulentas por la comunidad internacional. Desde entonces, el madurismo ha emprendido una remodelación profunda de su gobierno y los principales poderes del Estado.