Por Ibéyise Pacheco

El estado Zulia está cada vez más cerca de ser tomado por el narcotráfico con la anuencia del régimen de Maduro a través del Cártel de los Soles, dirigido por Diosdado Cabello quien ya anunció la probable destitución de todos los alcaldes y ha amenazado al gobernador Manuel Rosales, en procura de un reajuste que le garantice mayor control de la región apoyándose en el sector militar; la guerrilla colombiana también tendrá más poder.

El Zulia se ha consolidado en los últimos años como territorio confortable para el narcotráfico por su ubicación fronteriza con la región de Catatumbo al Norte de Santander, una zona clave en producción de cocaína que también facilita el transporte de la droga vía marítima hacia el Caribe y otras regiones del mundo, lo que la convierte en parte fundamental la cual es referida en el diagnóstico de expertos citados en el informe más reciente de Transparencia Venezuela que aporta una cifra tenebrosa: 24 por ciento del total mundial de cocaína transita por nuestro país.

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Las irregularidades y los delitos atribuidos por Diosdado a los alcaldes del Zulia no eran ignorados ni por Miraflores, ni por la directiva del partido del oficialismo. Al contrario, ellos fueron designados por su activa asociación con el pillaje local como el contrabando y el sicariato, así que era natural que se involucraran con el narcotráfico.

Por eso es difícil que Estados Unidos y organismos internacionales se coman el cuento de una súbita voluntad de parte del régimen de combatir el narcotráfico. La detención de los alcaldes solo es un reajuste de las operaciones de distribución de cocaína.

El cuento de Cabello que ya va por varios capítulos ha ido abultando en pocos días la cifra de la droga decomisada con supuestos nuevos alijos que ya superan las 9 toneladas. Nadie sabe del destino de la droga y se da por descontado que se trata de un falso positivo.

Fuente: Diario Las América