El Consejo Nacional Electoral (CNE), bajo control del régimen de Nicolás Maduro, informó este lunes 21 de abril que la campaña electoral para las elecciones de gobernadores, consejos legislativos y representantes de la Asamblea Nacional (AN) comenzará el próximo lunes 29 de abril, de cara a los comicios previstos para el 25 de mayo de 2025.

Según el comunicado oficial, en este proceso participarán 6.687 candidatos y candidatas postulados por 54 organizaciones políticas, entre ellas 36 partidos de alcance nacional, 10 regionales y 8 organizaciones indígenas. El CNE aseguró que se están llevando a cabo auditorías al sistema electoral con técnicos de las diversas organizaciones, lo cual —según afirman— busca “garantizar la transparencia y generar confianza en el proceso”.

Sin embargo, múltiples sectores de la oposición y organizaciones independientes cuestionan la legitimidad del proceso electoral, señalando que el ente comicial opera con total arbitrariedad, y que el precedente del fraude electoral del 28 de julio de 2024 ha socavado por completo la confianza ciudadana.

Un proceso marcado por el desorden y la opacidad

Un informe revelado por el medio El Pitazo advierte que las elecciones del 25 de mayo “se han destacado por su informalidad y desorden”, con un CNE que actúa sin transparencia y sin seguir los parámetros establecidos en la Ley Orgánica de Procesos Electorales.

El documento señala que el actual proceso carece de las garantías técnicas mínimas, ya que el CNE no ha corregido las fallas registradas en las auditorías del año pasado ni ha publicado los resultados completos de las actas de la elección presidencial de 2024, cuyo resultado oficial nunca fue legalmente proclamado, a pesar de que el régimen impuso a Nicolás Maduro para un tercer mandato, ignorando el triunfo del presidente electo Edmundo González Urrutia, respaldado por la mayoría de la ciudadanía.

Un panorama polarizado y sin condiciones

La convocatoria a campaña se da en un contexto profundamente polarizado, con sectores opositores como la Plataforma Unitaria Democrática y Vente Venezuela rechazando participar en el proceso, al considerarlo ilegítimo y manipulado desde el poder. Solo partidos como Un Nuevo Tiempo (UNT) y organizaciones avaladas por el régimen han inscrito candidaturas, lo que ha desatado acusaciones de colaboracionismo o pactos de supervivencia política.

Por otra parte, se ha denunciado que tarjetas opositoras como la del Movimiento por Venezuela (MPV) fueron invalidadas arbitrariamente, mientras que organizaciones como Unión y Cambio, del exgobernador Henrique Capriles, fueron aprobadas de forma exprés.