En un contexto político marcado por el desencanto y la fragmentación opositora, el gobernador del estado Zulia y candidato a la reelección, Manuel Rosales, reafirmó su compromiso con la vía electoral como única ruta viable para el cambio político en Venezuela.

Durante una rueda de prensa ofrecida este jueves 24 de abril ante medios nacionales e internacionales, el líder regional confirmó que buscará la continuidad en el cargo en las elecciones del próximo 25 de mayo, pese al entorno adverso y la desconfianza generada tras el fraude electoral del 28 de julio de 2024.

“No estoy dispuesto a permitir que los destructores del estado, los que lo bañaron de desolación, vuelvan a gobernarlo. El voto es el único mecanismo que, tarde o temprano, generará el cambio político en Venezuela”, afirmó.

Crítica a la abstención y defensa del voto

Rosales arremetió contra la abstención, las sanciones internacionales y las salidas violentas como métodos de lucha política, asegurando que han sido “el castigo más repudiable” para los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana.

“La abstención, la violencia o las sanciones económicas jamás han sido eficaces. Representan una carga para las amas de casa, los trabajadores, los jóvenes, las industrias y el campo”, sostuvo.

Asimismo, reiteró que el Zulia siempre ha sido una referencia nacional de participación democrática y aseguró que su candidatura representa una propuesta seria para seguir reconstruyendo el estado desde la gobernación.

«El voto no se lanza al pote de la basura»

El gobernador zuliano, quien postula su reelección con el respaldo de una alianza entre su partido Un Nuevo Tiempo (UNT) y la tarjeta Unión y Cambio, encabezada por el exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, enfatizó que el voto es un derecho ciudadano irrenunciable, incluso en condiciones adversas.

“Mantengo mis objeciones al abuso de poder, al ventajismo, la discriminación y la opacidad informativa, pero los ciudadanos no podemos lanzar nuestro derecho al voto a la basura. Es de las pocas herramientas que nos quedan para expresarnos”, indicó.

Rosales insistió en que el proceso político en Venezuela no será inmediato ni simple, sino «no lineal y complejo», y que requiere de una ciudadanía activa y comprometida para garantizar una salida democrática.

Cuatro caminos, según Rosales

Alineado con el discurso reciente de Henrique Capriles, Rosales planteó que los venezolanos tienen cuatro caminos posibles: emigrar, optar por la violencia, rendirse o continuar luchando democráticamente por el cambio. Él apuesta por el último.

“Hay que seguir remando, luchando, hasta lograr el cambio que Venezuela reclama. Esa es nuestra ruta”, afirmó.

También aseguró que las encuestas le son favorables y que, de lograr la reelección, continuará con proyectos clave en salud, vialidad y servicios públicos, pilares de su gestión regional.

Negociación y rechazo a las sanciones

Rosales volvió a defender la negociación como herramienta fundamental para destrancar el juego político y lograr la liberación de los presos políticos, afirmando que “no hay posibilidad de ejércitos salvadores ni invasiones”, solo acuerdos.

Criticó nuevamente las sanciones internacionales, alegando que afectan directamente la recuperación económica y social de los estados, y reiteró su oposición a esas medidas. “No ayudan al país”, sentenció.

Ante el anuncio del régimen de Nicolás Maduro de impulsar una reforma constitucional, Rosales llamó a no retirarse del debate ni de los procesos electorales que se avecinan.

“La respuesta no puede ser no participar. La reforma requiere ciudadanos activos. Rechazarla sin involucrarse solo favorece a quienes quieren perpetuar el estatus quo”, alertó.

Mensaje final

El gobernador cerró su intervención con un mensaje directo a sus adversarios internos y externos: “Seguiré esquivando lanzas envenenadas, calumnias y mentiras. Estaré aquí, en el Zulia, para cobrar la victoria”.

Con esta postura, Rosales se distancia de los sectores que decidieron no participar en los comicios del 25 de mayo por falta de condiciones democráticas tras el fraude del año pasado, y se posiciona como uno de los pocos líderes regionales que apuesta a mantenerse en la arena electoral como vía para consolidar un proceso de transición pacífico y negociado.