A más de 109 días de la desaparición forzada de Rafael Tudares, su esposa Mariana González de Tudares, hija del presidente electo Edmundo González Urrutia, denunció que la única razón por la que lo mantienen detenido es su vínculo familiar con el líder opositor venezolano.
En un comunicado publicado en su cuenta de X (antes Twitter), González relató que esta semana logró conversar con la defensora pública asignada al caso, quien le informó que un fiscal del Ministerio Público presentó una acusación formal, aunque no se le permitió revisar ni leer el expediente.
“En palabras de la Defensora Pública: ‘contra su esposo no hay nada’, pero la acusación fue presentada porque ‘es representante legal de propiedades de su Papá y también por ser su yerno’”, expone González de Tudares en el comunicado.
La hija del presidente electo rechazó tajantemente estas razones, asegurando que su esposo no administra propiedades de Edmundo González y calificó como inhumana la acusación basada en una relación familiar.
“Lo más grave es que se le acuse de ser yerno de mi padre. Eso no constituye delito. Es una práctica de regímenes dictatoriales como el nacionalsocialista en Alemania y las dictaduras militares de Latinoamérica. Es un crimen de lesa humanidad”, señaló.
Sin paradero confirmado
González de Tudares denunció que Rafael permanece desaparecido desde el 7 de enero de 2025, sin que se haya confirmado su lugar de reclusión. Aunque la defensora pública afirma que se encuentra en el centro de detención Rodeo I, los efectivos del lugar aseguran que allí no está registrado ni se encuentra detenido.
“Rafael sigue en situación de desaparición forzada. Hasta ahora no lo he encontrado”, afirmó.
También reveló que, según la funcionaria pública, la audiencia preliminar fue fijada para el próximo 19 de mayo, en horas de la noche, pero no le permitirán asistir ni siquiera estar en las afueras de la sala.
“Una pesadilla para nuestra familia”
La esposa de Tudares relató que los más de tres meses transcurridos han sido una “pesadilla” y expresó el dolor que atraviesa al tener que explicarles la situación a sus hijos de 7 y 8 años.
“Como madre no me queda otra alternativa que ayudarlos a procesar adecuadamente lo que están viviendo y sufriendo”.
Finalizó su comunicado reiterando que no cesará la búsqueda ni la exigencia de justicia.
“Rafael es abogado, esposo, padre e hijo. Un ser humano que merece justicia, presencia y verdad. Ninguna relación familiar puede justificar su desaparición ni su encierro en clandestinidad”.
Contexto de persecución
La detención de Rafael Tudares ocurrió días antes de la investidura presidencial del 10 de enero de 2025, fecha en la que el régimen de Nicolás Maduro temía que la oposición hiciera valer el triunfo electoral de Edmundo González Urrutia. Desde entonces, más de 2.000 personas han sido detenidas arbitrariamente, según cifras de ONG de derechos humanos.
El caso de Tudares se suma a las denuncias internacionales de desapariciones forzadas, detenciones sin acceso a abogados y criminalización de familiares de líderes políticos, como parte de una estrategia del régimen para desarticular a la oposición venezolana.